Castilla y León y País Vasco sellan un pacto sanitario para 21.500 ciudadanos en zonas limítrofes

El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha dado luz verde definitiva este jueves a la formalización del convenio de colaboración sanitaria con el País Vasco. Una medida largamente esperada que afecta de manera directa a 21.500 personas y que busca garantizar una atención sanitaria eficiente, coordinada y sin fronteras para los vecinos que viven en enclaves limítrofes entre ambas comunidades.

El acuerdo, con una vigencia inicial de cuatro años, da continuidad al Protocolo General firmado en 2012, pero con mejoras sustanciales. La asistencia abarca todos los niveles sanitarios: desde la atención primaria y hospitalaria, hasta las urgencias, el transporte sanitario, la historia clínica electrónica y la salud pública. Una respuesta integral a un problema real que ha lastrado durante años la calidad asistencial en zonas rurales fronterizas.

Entre los principales beneficiados se encuentran habitantes del enclave burgalés del Condado de Treviño y pueblos cercanos de difícil acceso a servicios de su propia comunidad. A partir de ahora, podrán ser atendidos con mayor agilidad en centros de Osakidetza en Álava, como el PAC de Espejo o la OSI de Álava, lo que reducirá tiempos de espera y desplazamientos innecesarios.

Pero el convenio es recíproco. Los vecinos de localidades alavesas como Marquínez, Faido o Tuyo, podrán recibir atención médica y de enfermería en centros del SACYL, como el de Treviño, con plena garantía de continuidad asistencial.

También se refuerza la atención hospitalaria especializada. El acuerdo permite derivaciones desde Castilla y León a hospitales del País Vasco para tratamientos complejos como neurocirugía, medicina intensiva, cirugía torácica o unidad del dolor, e incluso abre la puerta a ampliar estos servicios con futuras adendas si las necesidades lo requieren.

En el terreno del transporte sanitario y la gestión de emergencias, se establecen protocolos de coordinación para zonas con “circulación bidireccional de pacientes”, una medida clave en áreas donde las ambulancias y servicios de urgencias no entienden de límites administrativos.

Desde la Junta se subraya que el objetivo es “hacer realidad una sanidad útil y cercana, sin ideologías y con sentido común”. Mientras, las asociaciones vecinales celebran la noticia como un paso necesario para evitar el abandono sanitario en la España rural.