El español dispara la economía de Castilla y León: 63.300 alumnos y 160 millones en 2024
Castilla y León se corona como líder del turismo idiomático en España, atrayendo a más de 63.300 estudiantes de español en 2024, un 24% más que el año anterior, y generando 160 millones de euros. Alfonso Fernández Mañueco presume de un idioma que no solo enriquece culturalmente, sino que impulsa la economía y el prestigio global de la región.

Congreso Internacional del Español
En el corazón de Salamanca, donde las palabras resuenan con siglos de historia, Alfonso Fernández Mañueco ha dado el pistoletazo de salida al VIII Congreso Internacional del Español, un evento que reúne a hispanistas de más de 30 países y que consolida a Castilla y León como la cuna y el faro del idioma. Con orgullo, el presidente de la Junta ha anunciado un hito: en 2024, la Comunidad acogió a 63.300 estudiantes de español, un 24% más que en 2023, generando un impacto económico de 160 millones de euros. Estas cifras no son solo números; son el reflejo de miles de personas que llegan de Europa, América y Asia para sumergirse en la lengua de Cervantes, llenando aulas, calles y comercios con vida y oportunidades.
Fernández Mañueco no ha dudado en reivindicar el español como un motor económico, educativo y cultural para Castilla y León. La estrategia de la Junta, con 40 acciones de promoción en 90 países, ha convertido a la región en un imán para el turismo idiomático, apoyada por acuerdos con naciones como India, donde el español ya es asignatura optativa. Pero no todo es economía: la Comunidad invierte en preservar su legado como cuna del idioma, con proyectos como el Centro de los Orígenes del Español en Valpuesta y estudios sobre textos históricos como los Cartularios de Valpuesta y San Pedro de Cardeña. Mientras el español conquista el mundo con 600 millones de hablantes —500 millones nativos y 24 millones de estudiantes—, Castilla y León se erige como su guardián y embajador, apostando por su proyección en ciencia, tecnología y redes sociales. En un mundo global, Mañueco lo tiene claro: el español no solo es herencia, es futuro.