Grave conflicto entre el Emérito y Casa Real: vida insostenible de sus escoltas

Desde que Don Juan Carlos I se instaló en Abu Dabi en 2020, tras su controvertida salida de España, un grupo de escoltas ha permanecido a su lado para garantizar su seguridad. Cuenta Monarquía Confidencial que lo que en un principio parecía una misión temporal se ha extendido durante casi cuatro años, generando un creciente desgaste en el equipo encargado de su protección.

La capital de Emiratos Árabes Unidos, con su modernidad y ostentación, ofrece un escenario de lujo para el monarca emérito, pero no tanto para quienes deben velar por su seguridad. Según fuentes cercanas a la Casa Real, los escoltas han comenzado a experimentar los efectos del aislamiento y la monotonía.

Lejos de sus familias y de su entorno en España, la rutina diaria en Abu Dabi se ha convertido en un desafío. Aunque su labor es bien remunerada, las estrictas medidas de seguridad y la naturaleza de su trabajo les dejan poco margen para el descanso o la vida social. "El cansancio se acumula y muchos ya piensan en regresar", comentan fuentes consultadas por el citado portal.

A diferencia de Juan Carlos I, que goza de todos los privilegios que el emirato puede ofrecer, su equipo de seguridad debe mantener un perfil bajo, evitando cualquier situación que pueda atraer la atención sobre él. Esta presión constante, sumada al entorno limitado en el que se mueven, ha generado un sentimiento de agotamiento entre los escoltas.

MC explica que pese a estas dificultades, el compromiso profesional sigue siendo el principal motivo por el que continúan en su puesto. Con el tiempo, han desarrollado una relación cercana con el ex Jefe del Estado dera parte de su círculo más confiable. No obstante, algunos han manifestado su deseo de ser reubicados en otras funciones, pues la vida en Abu Dabi no era lo que esperaban cuando aceptaron el encargo.

Por ahora, su futuro sigue ligado a la capital emiratí, sin señales de cambios en el horizonte.

Desde agosto de 2020, Don Juan Carlos I reside en Abu Dabi tras su salida de España en medio de controversias financieras. En la capital de Emiratos Árabes Unidos, el Rey Emérito disfruta de una vida de lujo y discreción, alojado en una exclusiva residencia con todas las comodidades. Aunque mantiene contactos con su entorno cercano, incluso su nieto Felipe Juan Froilán reside cerca de él, y realiza algunas apariciones públicas, su día a día transcurre alejado del foco mediático. La última proyección pública del Emérito fue durante su nada discreta fiesta de cumpleaños, tal y como ha informado ESdiario, el pasado 5 de enero.