de cela a carmen posadas
Vargas Llosa no fue el único: cuando los escritores saltan al ruedo rosa
Nombres como el también premio Nobel Camilo José Cela o José Luis de Vilallonga vieron como las circunstancias de su vida sentimental les convertía en carne del papel couché. Muchos entraron al trapo y su faceta mediática llegó a prevaler a veces sobre la literaria.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Es inevitable que todos los obituarios que se están publicando sobre la muerte de Mario Vargas Llosa dediquen gran parte de los mismos a recordar su historia de amor con Isabel Preysler. Cuando en 2015 se hizo público el romance entre el premio Nobel y la 'reina de corazones' se convirtió en uno de los temas favoritos de todo tipo de prensa. Evidentemente, los paparazzi pasaron a formar parte del día a día del autor de Conversación en la catedral.
No era el primer escritor que se convertía en protagonista de las crónicas de sociedad. Otro premio Nobel, Camilo José Cela ocupó durante años las páginas de la crónica rosa por su relación y posterior matrimonio con Marina Castaño. La gallega era 41 años menor que el autor de Viaje a la Alcarria. Se conocieron en los años ochenta, según versión propia, cuando ésta acudió a hacerle una entrevista. Separada y madre una hija, Marina se convirtió durante un tiempo en la sombra de Cela. Se decía que iba a ser su biógrafa.

Carmen Posadas.
Finalmente, rompió su matrimonio con Rosario Conde cona la que estuvo unido desde 1944 y tuvieron un hijo. Se divorciaron con dificultades por el tema económico justo cuando se conocía que la academia sueca concedía al español el Nobel de Literatura. Una gloria que el matrimonio persiguió desde los años 40. Sin embargo, fue Marina Castaño la que acompañó al escritor a Estocolmo e incluso ocuparon la primera página de los periódicos bailando un descacharrante pasodoble ante los reyes de Suecia.
Cela convertido en personaje
Durante los últimos años de vida de Camilo José Cela su imagen se fue transfigurando casi en una parodia de sí mismo. El programa Caiga Quien Caiga le convirtió en uno de sus personajes favoritos sabedores de que sus arranques de mal genio contra los periodistas llamaban la atención de la prensa. Que se lo digan si no a Jesús Mariñas que durante un verano en Marbella en 1991 recibió un puñetazo del escritor después de haber escrito cosas en contra de Marina. La foto, tomada por Bernardo Paz, acabó siendo portada ¡Hola!. Se sumó así el autor de La familia de Pascual Duarte a la nómina de escritores que en sus últimos años si unieron entre ruido mediático y polémicas con mujeres más jóvenes: como Alberto Moravia con Carmen Llera o Jorge Luis Borges con María Kodama.

Chismógrafo
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David González
También en los años ochenta la escritora Carmen Posadas ocupó el interés de la prensa rosa por su relación y posterior matrimonio con Mariano Rubio, entonces gobernador del Banco de España. Había publicado varios libros de literatura infantil y varios ensayos en tono humorístico. Uno de ellos Manual del perfecto arribista, fue tomado por parte de la prensa como un libro escritor en clave seria y que la retrataba. Vinculada a lo que se denominó la beatiful people, donde se unían nombres de la política y la sociedad, le costó años quitarse el estigma de señora bien que sale en las revistas. Con su primera novela, Cinco mosca azules, consiguió buenas críticas y alcanzó el Premio Planeta con su libro Pequeñas infamias en 1998. A partir de ahí se construyó una imagen alegada del papel couché. Sus novelas (lleva más de 25 publicadas) aparecen normalmente en la lista de los más vendidos e incluso se han traducido a varios idiomas. Hoy mucha gente ni siquiera recuerda su enlace con el banquero.
Lo de que la fama opaque los talentos literarios lo padeció José Luis de Vilallonga. Hoy es un escritor poco reivindicado pese a que es un autor respetadísimo en Francia y con una gran capacidad de narración. Fue periodista, actor de cine, maestro en el arte de la entrevista y hasta biógrafo de Juan Carlos I. Sin embargo, en sus últimos años le pasó factura entrar en el mercado de las exclusivas en la prensa a raíz de su separación de Syliane Stella y de su breve matrimonio con la también escritora Begoña Aranguren. Una divorcio que acabó como el rosario de la aurora.