Remate a María del Monte: su mujer ingresada de urgencia en plena Feria de Abril
Mientras Sevilla se engalana, la tonadillera sonríe ante las cámaras, pero lidia en silencio con el juicio a su sobrino por el asalto a su casa… y con el susto de salud de Inmaculada Casal

María del Monte en el Real de la Feria de Abril, este 7 de mayo de 2025.
La imagen podría engañar a cualquiera: María del Monte, subida a un coche de caballos, sonrisa amplia, y paseíllo triunfal en la Feria de Abril de Sevilla. Pero si uno rasca un poco la superficie, lo que aparece no es precisamente un cartel de feria. Porque la tonadillera, con traje de faena mediática y temple de superviviente, vuelve al centro del foco entre juicios pendientes, robos millonarios y un drama familiar que se mezcla peligrosamente con su vida personal. Y esta vez, con un añadido que no es menor: la salud de su esposa, Inmaculada Casal, ha dado un serio aviso.
Casal ha pasado por quirófano de urgencia en las últimas semanas, operada de apendicitis. Una dolencia repentina que obligó a modificar todos los planes y dejó a la pareja en vilo. María no se separó de su lado, pendiente de cada parte médico. De hecho, este año no ha habido traje de flamenca ni primer día de feria como Dios manda. “Lo primero es lo primero”, deslizó la cantante en su particular parte médico improvisado ante los micrófonos. Inma Casal “se encuentra muy bien”, aseguró. Y por eso se ha permitido -solo ahora- un breve paseo por las casetas. Porque hasta hace nada, los planes eran otros: quirófano, hospital, recuperación, susto incluido.
Quien conoce a María del Monte sabe que pocas cosas la descolocan más que los problemas de salud en su círculo íntimo. Y más si es su mujer. La Feria de Abril, ese escenario perfecto para la foto amable, ha servido para respirar, pero también para mandar un mensaje: la vida familiar está por encima de los focos. Casal no ha reaparecido con normalidad aún, y su convalecencia, aunque va bien, ha sido una prueba más para una pareja que en los últimos años ha tenido que lidiar con demasiadas batallas.
A esta preocupación médica se suma un frente que sigue abierto y que duele más cuanto más cercano es: la sombra del atraco en su vivienda hace dos veranos, con encapuchados, amenazas y un botín millonario de por medio. El proceso judicial sigue su curso, con su sobrino Antonio Tejado en el punto de mira, y María, aunque en silencio, no olvida ni perdona. “Siempre digo lo mismo: estoy bien, sin entrar en detalles”, repitió en la Feria con ese tono que ya no engaña a nadie.
Y es que en los juzgados de Sevilla aún se cuece un proceso que marcará, para bien o para mal, la historia reciente de María del Monte. Mientras tanto, ella tira de profesionalidad -nueva colaboradora en Y ahora Sonsoles de Antena 3- y de temple para mantener la compostura ante las preguntas incómodas que vuelven una y otra vez.
La Feria ha servido como pausa. Pero los verdaderos focos están puestos en otro sitio: en la salud de Casal, que sigue recuperándose; en los pasillos del juzgado, donde el apellido Tejado resuena como una daga; y en el interior de una mujer que no olvida que su mayor batalla, esta vez, no está sobre los escenarios.

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Maribel Fernández