En Casa Real ya se habla sin censura de la inminente muerte de Irene de Grecia

En el Palacio de la Zarzuela ya se habla sin tapujos de lo inevitable. La princesa Irene de Grecia, hermana menor de la Reina Sofía, será enterrada en su tierra natal, junto a su hermano, el fallecido Rey Constantino II. Aunque la Casa del Rey aún no ha emitido una comunicación oficial, fuentes cercanas a la Familia Real confirman al portal Monarquía Confidencial que los preparativos para su despedida avanzan, consolidando un vínculo con Grecia que nunca se rompió.

El Rey Felipe VI, tal y como les contaba ESdiario hace unos días, atraviesa uno de los momentos más delicados en el ámbito familiar. La salud de su tía, la Princesa Irene, se ha deteriorado de manera preocupante en los últimos meses, y el impacto emocional en doña Sofía es profundo. La Reina Emérita, que ya sufrió duramente la pérdida de su hermano Constantino en enero de 2023, vive ahora con angustia el declive de su hermana pequeña, con quien ha compartido vida y residencia en La Zarzuela durante más de cuatro décadas.

Irene de Grecia nunca buscó los focos. Reservada, discreta y profundamente unida a Doña Sofía, su presencia en la vida de la Familia Real española fue constante pero silenciosa. Desde que se instaló en España en 1981, su figura quedó ligada a la de su hermana, acompañándola en actos, apoyando causas benéficas y manteniendo un perfil bajo que contrastaba con su relevancia en el círculo íntimo de los Borbón.

En los últimos años, su frágil estado de salud —evidente en su aparición en silla de ruedas en algunos eventos— había encendido las alarmas. Ahora, según confirman fuentes palaciegas, el desgaste físico es irreversible. "La Reina Sofía es muy consciente de la situación, pero para ella este momento es devastador", admiten desde el entorno más cercano.

Felipe VI, entre el deber y el dolor familiar

El monarca, siempre atento a las necesidades de su madre, ha incrementado sus visitas privadas a La Zarzuela en las últimas semanas. Conocido por su cercanía con su tía y su sensibilidad hacia el sufrimiento de Doña Sofía, Don Felipe está siendo, una vez más, el sostén emocional de la familia.

"Constantino le dejó un vacío inmenso, y ahora con Irene... la Reina no atraviesa su mejor momento", revelan las mismas fuentes. El Rey, dicen, está haciendo "todo lo posible" por aliviar el peso de la despedida.

El regreso a Grecia: más que un entierro, un símbolo

En la Casa Real son conscientes de que la decisión de que Irene descanse junto a su hermano en suelo griego no es casual. Es un guiño a sus raíces, a la historia de una dinastía que, aunque exiliada, nunca renunció a su identidad. Constantino e Irene representaron los últimos eslabones de una monarquía helena que, pese a su caída, mantuvo siempre un aura de nostalgia y dignidad.

Ahora, como recoge MC, su reencuentro en la eternidad cerrará un capítulo. No solo para Grecia, sino también para España, donde la Princesa vivió alejada de los reflectores pero nunca lejos del corazón de quienes la conocieron.

Mientras en La Zarzuela se preparan para lo inevitable, una pregunta flota en el aire: ¿cómo afrontará Doña Sofía la pérdida de la última compañera de su vida? La respuesta, como todo en esta historia, se escribe entre lágrimas y silencios.