La familia de la Preysler: de las tragedias de sus hermanos al éxito en Hollywood de sus sobrinos

Isabel Preysler, nacida el 18 de febrero de 1950 en Manila como María Isabel Preysler Arrastia, ocupa el puesto de segunda entre los seis hijos de Carlos Preysler, representante del Banco Español de Crédito en Filipinas y miembro de los Pérez de Tagle, dueños de fábricas de artículos derivados del abacá, y Beatriz Arrastia, quien dirigía una empresa de bienes raíces. La familia se completaba con Victoria (la mayor), Enrique (conocido como Ricky en la familia), Carlos y los gemelos mellizos Beatriz y Joaquín, nacidos en 1958.

Aunque Isabel se convirtió en la figura más mediática, sus hermanos mantuvieron un perfil bajo, envuelto en un halo de enigma. Sin embargo, la existencia familiar estuvo azotada por pérdidas prematuras y circunstancias dolorosas que Isabel ha narrado por primera vez en sus memorias Mi verdadera historia, exponiendo su trayectoria desde una perspectiva personal. En el libro, como con otros aspectos de su vida, reconoce hechos que ya publicaron periodistas como Paloma Barrientos y Juan Luis Galiacho. Sin embargo, la 'reina de corazones' puntualiza algunos datos que, considera, se habían manipulado hasta ahora.

Victoria es la más discreta de los hermanos Preysler Arrastia. Apenas ha aparecido en los medios de comunicación, y cuando lo ha hecho, ha sido en actos familiares. Está casada con Carlos Tuazon.

Carlos: una vida condicionada por las drogas

El siguiente hermano es Carlos, quien desde la adolescencia tuvo problemas con las drogas. Según Isabel, desde los 16 años las sustancias entraron en su vida; en la entrada del centro educativo al que asistían todos en Filipinas había personas que las suministraban. "Su adicción fue una prueba durísima para el resto de la familia, pero sobre todo para mi madre. Precisamente fue ella quien descubrió lo que le estaba ocurriendo a mi hermano", rememora la filipina en sus memorias.

Sin embargo, los problemas de Carlos empeoraron al verse inmiscuido en negocios turbios y "se rodeó durante años de muy malas compañías que, como él, consumían drogas, pero con el agravante de que ellos muchas veces cometían actos violentos para conseguir dinero". El grupo planeó un asalto a la casa de un rico médico que iba a dar una fiesta con drogas. Durante el asalto una de las chicas de servicio fue violentada y, según Isabel, su hermano fue condenado "porque era el único que tenía un apellido conocido" por lo cual "pasó muchos años en prisión injustamente y tuvo un juicio paralelo en el que resultó condenado por la opinión pública y la prensa". Estuvo en prisión entre 1999 y 2004 y murió en 2013 de hepatitis C. Antes había rehecho su vida con la neuróloga que conoció en un centro de desintoxicación con la que tuvo tres hijas (Inés, Betina y Margarita). Antes había estado casado con Jaicy Torres, madre de su hija Katrina.

Enrique (Ricky): un final en extrañas circunstancias

Enrique, conocido como Ricky en la familia, falleció con apenas 25 años en Hong Kong en extrañas circunstancias. Los periódicos de la época informaron de un accidente, pero Paloma Barrientos en su biografía sobre Isabel en 1991 aseguró que en la habitación de la pensión donde murió se encontraron restos de heroína. Sin embargo, Isabel siempre lo ha negado rotundamente: "La muerte de Enrique fue algo horrible, pero además tuvimos que soportar la publicación en varios medios de distintas hipótesis totalmente falsas sobre las circunstancias que rodearon su trágico final. Se dijo que en aquella habitación de hotel habían encontrado alcohol y restos de droga, algo absolutamente falso, ya que a mi hermano sus amigos le tomaban el pelo porque era abstemio y le apodaban 'tomato juice', porque era lo único que bebía cuando salía de noche. Y, por supuesto, jamás consumió drogas".

Según la versión de Isabel, su hermano inhaló monóxido de carbono accidentalmente, por la mala combustión de una estufa. Años más tarde, uno de los hijos de Isabel, Enrique Iglesias, portaría el nombre de su tío.

La hija de Ricky, Joanna Preysler Francisco, de 52 años, es la sobrina más famosa de Isabel fuera de España. Socialité muy popular en Filipinas, habitual de los medios de comunicación del país asiático y dedicada al mundo de la moda y del arte. Junto a su segundo marido, Raúl Francisco, es propietaria de una galería de arte desde 2016 en el lujoso hotel Sangri-La The Fort, en pleno centro de Manila. En 2018 crearon otra galería, Othello Art, también en la capital filipina. Conocida influencer de lifestyle, Joanna es madre de tres hijos: Mónica (de 32 años) y Emilio (de 27), fruto de un primer matrimonio, y Diego (de 16).

Los más pequeños son los mellizos Joaquín y Beatriz, nacidos en 1958.-Joaquín se trasladó a Estados Unidos, donde tuvo dos hijos dedicados al mundo del cine y la moda. Miguel, de 36 años, que utiliza como nombre artístico Micael Preysler y ha dirigido las cintas Lily y Kat (2015) y Desmond Soles (2019); y Emilio (de 31 años), quien se hace llamar Heel Preysler y ejerce como actor y modelo. Tras formarse en la Real Academia de Arte Dramático de Nueva York, ha trabajado como modelo para marcas como Marron NY o The Naptown Collective, además de haber sido imagen del MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York). Como actor, ha participado en las producciones de su hermano. Ambos mantienen mucha relación con sus primos Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias Preysler, radicados como ellos en Estados Unidos.

En cuanto a Beatriz Preysler Arrastia, siendo adolescente, se trasladó a vivir a España, donde ya estaba instalada su hermana Isabel, casada con Julio Iglesias. En Madrid se introdujo en la alta sociedad y se casó con el jugador de polo argentino Luis Castillejo, padre de sus hijos Diego y Álvaro. Beatriz falleció en 2011 a causa de un cáncer pulmonar, un sufrimiento que invadió a la familia de memorias y melancolía. "Yo pensé que mi madre no se iba a recuperar nunca. Las tragedias no son iguales a los 40 años que a los 88, que era la edad de mi madre cuando falleció mi hermana Beatriz", cuenta Isabel.

En cuanto a los hijos de Beatriz, Diego ha optado por la discreción: está casado con la abogada Carolina Ávila desde 2020. Álvaro, que siguió los pasos de su padre en el polo, es el más mediático; nunca falta en los saraos públicos de su tía y sus primas Tamara Falcó y Ana Boyer. Está casado con la periodista y abogada Cristina Fernández de Torres, quien trabajó en el departamento de comunicación del Museo Thyssen; en septiembre de 2013 comenzó en el departamento de Telegenia del Partido Popular, pasó en 2015 a la vicesecretaría de Acción Sectorial y en 2017 al departamento de Comunicación Política. Desde mayo de 2021 ejerce en el gabinete de la Secretaría General del partido.