La Infanta Elena, víctima de manipulación y graves acusaciones desde Cataluña

Este pasado domingo día 18 de marzo contaba el detective de LOC un curioso dato en su sección. Se trataba de una ‘pillada’ a la Infanta Elena. Decía literalmente que a la hija mayor de los Reyes Juan Carlos y Doña Sofía “no es el famoso que usted esperaría encontrarse en Leroy Merlin, para qué vamos a engañarnos. Y, sin embargo, este detective se topó con ella el pasado sábado en el de la calle Raimundo Fernández Villaverde (Madrid)”.

Además aportaba otro dato más sobre la Infanta: “No iba sola, sino acompañada por su amiga Rita Allendesalazar. Y este espía recuerda perfectamente lo que la hermana del Rey compró: un par de botecitos de pintura, cinta americana, una lija, una bombilla...”.

Y concluía su curiosa información haciendo una hipótesis sobre el motivo de esa compra y aportando el dato de cómo realizó la hermana del Rey Felipe el pago de los productos que se llevó:

“Vamos, que se ha animado a hacer algo de bricolaje... Pagó en metálico y ambas amigas se fueron caminando por Nuevos Ministerios”.

Una noticia anecdótica que, sin embargo, no lo es precisamente para cierto sector de la prensa independentista catalana que, en su alocada cacería de la Monarquía, ha elevado la noticia a grave asunto de Estado por el mero hecho de que Elena de Borbón haya elegido como método de pago el “efectivo”.

Infanta Elena: víctima de una manipulación

El portal ‘indepe’ El Nacional, hace un absurdo ejercicio de manipulación y cuenta a sus lectores su surrealista versión de esta noticia:

“Dos aristócratas comprando material como para hacer un zulo y el detalle más extraño: pagando en metálico. En una época en que todo el mundo paga con tarjeta, se hace extraño ver a Elena abriendo el monedero y sacando billetes, si no es que tiene mucho cash en la caja fuerte de casa proveniente del lugar que todo el mundo sabe: la fortuna ilegal y no declarada de Juan Carlos”.

Por si fuera poco este delirante enfoque de la información, el digital que calla la corrupción sistémica del secesionismo en Cataluña, acusa a la Infanta Elena y a toda la Familia Real:

 “Todo sin declarar, en B. Marca de la casa, como cuándo Letizia pidió a Felipe a gritos en una joyería que le comprara una joya "en morados", con billetes de 500. Así van los Borbones, el foco sobre ellos excepto en un detalle: Hacienda. Juan Carlos y sus dos ramas que aceptan heredarlo viven en paraísos fiscales: entre Ginebra y Abu Dabi: el Emérito, Cristina y Froilán. Por eso querrán lija, una bombilla, cinta americana y pintura. Para esconderse”.

Y no, no se trata de una broma o de El Mundo Today. Es una información para sus lectores.