Una rubia de armas tomar hace grande lo pequeño y conquista Madrid sin titubeos

Trabajo coral. Luz. Ilusión. Movimiento. Escenografía. 20 actores dan vida a la historia que se vive en el barrio castizo de Madrid, La Latina y al teatro que lleva su nombre. El espectáculo está garantizado. Una rubia muy legal ha aterrizado en la capital española y con ganas de permanecer durante años. De momento hasta enero está programado..

Una veintena de intérpretes sobre las tablas. Mucho color sobre el escenario del teatro en el que un día levantó el telón y el aplauso como nadie la cómica Lina Morgan. Antes y ahora, mucho arte.

Una rubia muy legal tiene mucho que contar con sus gestos, la música y un trabajo grupal como nunca se ha visto en la cartelera madrileña.

Olivia La Perraca, protagonista al que todos observan

Es teatro americano con mucho de lo nuestro. El espectáculo español. Texto vacío que se hace grande con la puesta en escena. Hacer grande lo pequeño. Y lo han conseguido. La puesta en escena  que se interpreta de miércoles a domingo en el teatro de La Latina está llegando al público que asiste para ver otra cosa diferente. Y ha aterrizado en Madrid. La protagonista es rubia. Y legal. Y los otros  protagonistas son todos los demás sin distinción. Cada uno de los presentes en el escenario. Y un perro que sin intentarlo se convierte en el foco al que todos observan. Su nombre Olivia La Perraca. Una conocida del Teatro de la Latina.

Es teatro, musica, baile, coreografía, iluminación, ilusión, pasado, presente. Momentos únicos que se viven sobre el escenario de una manera irrepetible. El público de este pasado jueves 12 de octubre ha despertado en aplausos antes de finalizar la función. Momentos mágicos que no son de teatro. Pertenecen a la fotografía. Al minuto deseado.  El sueño de todo director que desea ver su gran sueño en muchas instantáneas. Un espectáculo diferente que hace vibrar al patio de butacas. Está en Madrid no en cualquier rincón de la Gran Manzana.