Todos los frentes abiertos de Iker Casillas

En la vida de Iker Casillas hay tantas rosas como espinas. El portero ha tenido que lidiar con serios problemas que han llegado a afectarle en el terreno futbolístico. Uno de los mayores dramas en la vida de Iker es el que se produjo en el año 2010, cuando apartó a sus padres de sus negocios. Les sacó de la sociedad que tenía en común con ellos, valorada en unos treinta millones de euros por lo que contenía. A cambio de su salida, el portero indemnizó a sus padres con nueve millones de euros, un par de propiedades y un sueldo superior a los 9.000 euros al mes durante 15 años. Al aceptar el acuerdo, los padres de Casillas se comprometían a no hablar en público de la vida privada de su famoso hijo ni de cualquier otra cuestión que pudiera afectarle tanto en el ámbito personal como en el profesional. A partir de ese momento, el divorcio entre las dos partes quedó totalmente expuesto.

Iker jamás perdonará a Mourinho lo mal que se lo hizo pasar. El portero cree el entrenador fue el responsable, a nivel ideológico, de la campaña que se desató en su contra y que hizo que las redes ardieran tildándole de “topo”. Aseguran que el portugués montó en cólera cuando supo que su portero estaba organizando una cena con los internacionales del Barça cuando la tensión entre ambos equipos en el terreno de juego era objeto de comentarios a nivel mundial. Momentos muy amargos vivió Casillas cuando Mou lo condenó al banquillo y su lugar fue ocupado por Diego López, una decisión que dividió al vestuario. Ya en el Oporto, el deportista explicaría: “Con Mou me calle para no montar un circo”.

El efecto Mou puso a Iker en el centro de la diana. Se disparó en su contra artillería verbal pesada del tipo “pesetero”, “traidor” o “topo”. Mientras tanto, él callaba. Al final, tomó la única decisión que le dejaron, fichó por el Oporto para volver a empezar. Nadie entiende que una figura tan destacada del madridismo haya abandonado el club sin recibir un más que merecido homenaje: “Es la despedida que tuve. Ni más ni menos. No voy a mirar atrás ni a compararla con la de otros jugadores en otros equipos. Es la mía y la que quedará”, refirió el portero una vez instalado en Portugal.

Aunque Sara Carbonero ha expresado que la relación con sus suegros es buena, ha trascendido que apenas existe contacto entre ellos. No estuvieron presentes en el nacimiento de sus nietos, Martín y Lucas. La periodista ha comentado que cuando se desplazan a Madrid, los abuelos paternos disfrutan de los niños. Sin embargo, quienes conocen bien el paño, aseguran que los encuentros son escasos y, cuando se producen, transcurren en un clima gélido entre ambas partes.

Capítulo aparte merecen los encontronazos entre Iker y Josep Pedrerol. Todo empezó cuando el periodista alabó que Mou dejara en el banquillo al madrileño y lo sustituyera por Adán. Posteriormente, Pedrerol y parte de su equipo mostrarían siempre preferencia porque la portería del Real Madrid estuviera en manos de cualquiera menos de Casillas. Solo los protagonistas de esta historia pueden decir si ocurrió algún hecho entre ambos que inició esta aversión pero, sea como sea, la tensión entre ellos no disminuye. Hace poco, el deportista aprovechó un twit para llamar “Doña Rogelia” al periodista. Y lo que te rondaré, morena, pues la renovación del madridista en el Oporto está en el aire por su elevada ficha. El club asegura que no puede mantener los cinco millones de euros que el portero cobra por temporada.