María José Campanario ¿investigada en la trama que denunció Belén Esteban?

El espionaje es lo que se lleva según hemos conocido estas últimas semanas. Al menos en lo que se refiere a la información. Parece ser que en política (aún sin confirmar) y en otros campos cercanos al papel couché.

A finales del mes de enero, Belén Esteban lanzaba la última bomba noticiosa. La de Paracuellos del Jarama aseguraba que había sido llamada por la Polícia porque contaba con información suya de interés. En aquel momento, Esteban embistió como un torera. Belén no entiende de medias tintas. Blanco o negro. No cree en los grises.

La Policía no llama porque haya una información de un personaje sin más. La Policía llama porque hay una investigación abierta en aras de conocer algo más aunque la persona llamada no conozca de qué se trata... Incluso siendo Belén Esteban. Hace unas horas, ESdiario recibe la información de que varios personajes y periodistas han sido intervenidos atentando a su privacidad más íntima. Una información que queda reservada a la persona y a la posible investigación.

Uno de los nombres que facilitan a este medio es el de María José Campanario. La mujer de Jesulín de Ubrique podría haber sido espiada durante tiempo y haber obtenido infrormación de manera ilícita. No ahora. Tiempo atrás. Hace tres años.

Aquí pueden estar involucradas fuerzas de la seguridad de nuestro país con cooperación con mediadores que facilitarían la información a medios para hacer noticia o jugar a la coacción. Y a la amenaza. Caras conocidas, colaboradores y periodistas pueden ser objeto de esta trama de la que levantaba todo tipo de sospechas el pasado 27 de enero Belén Esteban en su enfrentamiento directo con el periodista Gustavo Gónzalez.

Agrio enfrentamiento entre Belén Esteban y Gustavo González, Policía de por medio

Desde principios del mes febrero, algunos personajes populares y famosos aseguran que de ellos se conocía información de la que era imposible ser poseedor si no se estaba en la mismo lugar a puertas cerradas que ellos.

Aquí hay dos opciones, o bien se cree en la invisibilidad de la tercera persona (y a su vez en el Espíritu Santo) o bien los teléfonos estaban pinchados. No caben más teorías. Tal es el caso de María José Campanario. De momento caben las dos posibilidades. Creer en Dios o en lo ilícito.