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La esperada reaparición de Doña Sofía queda eclipsada por otra reina más mundana
Todo el mundo estaba pendiente de volver a la madre del Rey Felipe tras la interrupción del matrimonio de su hija Cristina y el archivo de la causa contra su marido, pero hubo alguien más.
Gran expectación en el concierto extraordinario de las Juventudes Musicales en el Auditorio Nacional de Madrid, puesto que se trataba de la primera aparición pública de la Reina Sofía tras la "interrupción de la relación matrimonial" de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, y coincidía, además, con el archivo por parte de la Fiscalía de la investigación abierta contra el Rey Juan Carlos por su presunta fortuna en la isla de Jersey.
Una cita benéfica en la que la Reina Emérita, volcada con las causas solidarias y apasionada de la música, acudió acompañada por su hermana Irene de Grecia y luciendo la mejor de sus sonrisas, al margen de las polémicas que han sacudido en los últimos tiempos a su familia.
Habitual en este tipo de actos, la Emérita disfrutó del concierto ofrecido por la violinista Anne-Sophie Mutter y el pianista Lambert Orkis, que interpretaron: Sonata para violín en Sol Mayor, K379 de Mozart; Sonata para violín núm. 5 en Fa Mayor, op.24 Primavera de Beethoven; y Sonata para violín en La Mayor de Franck.
La Reina Sofía apasionada de la música como también Isabel Preysler
Para la ocasión la Reina Sofía apostó por un discreto look compuesto por un traje en color negro que combinó a la perfección con camisa en color champagne y cuello con detalles metalizados, además de un pañuelo con estampado floral.
Gran protagonista del concierto, la presencia de la madre del Rey Felipe, sin embargo, se vio eclipsada por la espectacular aparición de Isabel Preysler que, de la mano de Mario Vargas Llosa, acaparó todas las miradas con un elegantísimo conjunto con el que ha demostrado por qué está considerada una de las mujeres mejor vestidas de nuestro país.
La reina de corazones, deslumbrante, eligió para la ocasión un espectacular traje de americana de corte masculino y un pantalón recto en color rojo con pequeños destellos dorados, de la firma española Lola Li. Completando su total look red, una camisa de corte cruzado de la misma marca, stilettos al tono de Aquazzurra y clutch en dorado de Bvlgari. Impecable.
Tan amable como de costumbre, Isabel contó a los reporteros cómo se encuentra su familia y, entre risas, confesó su orgullo por el gran momento que vive su hija Tamara Falcó y las ganas que tiene de que estrene su propio reality, La Marquesa.
