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Sarah Santaolalla muerde el polvo tras decir que la "izquierda no permite corruptos y acosadores": la hemeroteca le destroza

La tertuliana ha publicado un comentario que ha dado mucho de que hablar tras realizar una comparación en la que comparaba los casos de corrupción de izquierdas con los de derechas

Sarah Santaolalla, en 'Mañaneros 360'.

Sarah Santaolalla, en 'Mañaneros 360'.

Publicado por
Diego Alcántara

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La tertuliana televisiva Sarah Santaolalla ha vuelto a las andadas tras publicar un post en la red social X donde afirmaba que “la izquierda no permite en sus filas corruptos y acosadores. La derecha les premia, aplaude y abraza. Fíjate si hay diferencias”.

Una afirmación, que pretendía marcar una 'supuesta' superioridad moral de la izquierda frente a la derecha, pero que ha sido rápidamente desmentida por la hemeroteca. Los usuarios en redes no han tardado en recuperar numerosos casos que contradicen el mensaje lanzado por la tertuliana: partiendo de las diferentes ramificaciones que está derivando caso Koldo, que ha salpicado al propio entorno de Moncloa, hasta los episodios relacionados con Tito Berni o los ERE, entre muchos otros.

Un mensaje que llega en un momento donde Sarah ha sido denunciada formalmente por la asociación Hazte Oír. El colectivo ha acusado a la tertuliana de incitación a la sexualización de menores tras unas polémicas declaraciones en televisión, donde habría animado a los “niños, niñas y niñes” a practicar sexo de manera precoz.

La denuncia, ya ha sido registrada en los juzgados al considerarse que ha sobrepasado los límites de la libertad de expresión. Diversas asociaciones de padres, expertos en educación y figuras políticas han expresado su indignación ante lo que consideran una grave irresponsabilidad por parte de una figura pública al hacerlo, sobre todo, en un horario de máxima audiencia.

Santaolalla, conocida por su defensa constante al Gobierno de Pedro Sánchez, se enfrenta ahora no solo a una posible causa judicial, sino también al desgaste de su poca credibilidad como analista política. La contradicción entre sus declaraciones y la realidad que refleja la hemeroteca, ha dejado al descubierto la fragilidad de su argumentario.

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