PRIMICIA ESDIARIO
Octubre: Antena 3 baja de la nube a Moncloa y a TVE y Telecinco cae a su peor dato histórico
La primera cadena de Atresmedia arrasa y se impone al resto de rivales, pese al futbol de la cadena pública, y marca la mayor distancia en este mes con su rival en 29 años

Vicente Vallés y Pablo Motos, en El Hormiguero, el pasado 11 de noviembre.
Octubre ha vuelto a ser un mes amargo para Televisión Española (TVE), que se ve superada de nuevo ante la maquinaria imparable de Antena 3, la cadena que no solo lidera la televisión española, sino que parece haber encontrado la fórmula exacta de lo que el público quiere ver, escuchar y comentar. Arrasa.
Pese a los tuits de las Silvias Intxaurrodos de turno presumiendo de victorias con datos sorprendentes, Antena 3 firma un 12,9% de cuota de pantalla, manteniendo por decimoquinto mes consecutivo su reinado absoluto. Son ya quince meses de hegemonía ininterrumpida —desde agosto de 2024—, con una ventaja cada vez más abrumadora sobre sus competidores: 3,5 puntos por encima de Telecinco y 0,6 sobre La 1.
La primera cadena de Atresmedia domina más del 70% de los días del mes y refuerza su liderazgo en el prime time, donde alcanza un 13,9%, creciendo incluso respecto al año anterior. Un terreno en el que Telecinco (8,9%) y TVE apenas pueden resistir el golpe.
El dato no es menor: la distancia de Antena 3 con Telecinco es la más alta registrada en un mes de octubre desde 1996. Casi tres décadas después, la historia vuelve a repetirse, pero con un claro vencedor.
La 1: la gran derrotada pese al ruido
En la cadena pública, la situación no mejora. Si no fuera por el fútbol —ese comodín que pagamos todos los españoles que siempre salva los muebles— habría que bajar hasta el puesto 60 del ranking de emisiones para encontrar una emisión destacada de La 1. Fue el desfile del 12 de octubre, con 1,8 millones de espectadores. Más allá de eso, silencio en la parrilla.
El contraste con Antena 3 es demoledor.Los informativos de Antena 3 Noticias (19,1% y casi 2 millones de espectadores) continúan siendo los más vistos de la televisión española, 70 meses consecutivos de liderazgo. Su edición de sobremesa, A3 Noticias 1, alcanza un histórico 23,3%, su mejor dato desde 2007. Ni Telecinco ni TVE pueden seguir ese ritmo. La pública queda a más de cinco puntos de distancia en información, su terreno natural, el que debería dominar por esencia, por eso del servicio público y los medio y potencial de sus centros territoriales. Pero nada más lejos de la realidad.
El éxito de Antena 3 no se explica solo por los números, sino por una estructura televisiva sólida, creíble, de prestigio y familiar.
El Hormiguero sigue siendo el programa más visto del país, con emisiones que rozan los 2,4 millones. Pasapalabra mantiene su reinado en la tarde. La Ruleta de la Suerte firma su mejor octubre desde 2009. Y la ficción Sueños de libertad continúa como la serie más vista de España, con un 15,8% de cuota.
Mientras tanto, TVE parece resignada a vivir de los grandes eventos o del eco de su pasado. No logra crear formatos que fidelicen, sus informativos pierden peso y sus noches se desvanecen ante la competencia. La influencia de Moncloa, del sanchismo, de Pedro Sánchez y de su títere en el ente, José Pablo López, pasa factura. A eso le unimos el sesgo de presentadores y programas como los de Jesús Cintora, Javier Ruiz, Silvia Intxaurrondo o Gonzalo Miró, que sacan pecho exhibiendo supuestos shares, pero que en realidad provocan el rechazo de la audiencia.
La pregunta es inevitable: ¿cómo puede Antena 3, una cadena privada, ser la que mejor informa, entretiene y emociona al público, mientras la televisión pública se diluye en audiencias discretas y proyectos fallidos?
Quizá la respuesta esté en la coherencia de un modelo. Antena 3 ha sabido construir un relato televisivo reconocible, mientras TVE sigue sin decidir si quiere ser referente o refugio. Y cuando una televisión pública pierde su rumbo, ni el fútbol ni las inversiones millonarias en fichajes como el de David Broncano sirven para absolutamente nada.