Granizado de sandía con solo 4 ingredientes: la receta más fácil del verano
Con un 95 % de agua, es una fruta perfecta para mantenerse hidratado de forma natural, especialmente en verano o tras hacer ejercicio.

Granizado de sandía
La sandía solo aporta 21 calorías por 100 gramos y es una de las frutas más bajas en azúcar (4,5 g de hidratos de carbono). Ideal para quienes siguen dietas hipocalóricas o controlan el consumo de azúcar.
La sandía: una fruta refrescante, ligera y con bajo contenido en azúcar

Comer sandía
La sandía es una de las frutas más apreciadas del verano por su capacidad para hidratar y refrescar, pero también por su valor nutricional. Con solo 21 kilocalorías por cada 100 gramos de porción comestible, es una opción ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.
Además, aporta apenas 4,5 gramos de hidratos de carbono por ración, lo que la convierte en una de las frutas más bajas en azúcar natural dentro de su categoría. Prácticamente el 95 % de su composición es agua, lo que la hace especialmente saciante e hidratante.
Historia de la sandía: de África a nuestras mesas

La sandía es una fruta con miles de años de historia. Su origen se encuentra en África tropical, y ya se cultivaba hace unos 3.500 años en el valle del Nilo, como prueban los jeroglíficos y esculturas halladas en el Antiguo Egipto. Aquellas representaciones confirman que formaba parte de la alimentación en esa civilización. (fen.org.es).
Curiosamente, no aparece mencionada en los textos clásicos grecorromanos, lo que hace pensar que su llegada a estas culturas fue bastante tardía. Quienes sí la valoraban especialmente eran los árabes, grandes consumidores de esta fruta, a la que atribuían propiedades desintoxicantes. Gracias a ellos, la sandía se introdujo en Europa durante la Edad Media y encontró en el sur de la península ibérica un clima ideal para su cultivo.

Cultivo de sandía
Con el tiempo, los europeos la llevaron a América, donde su producción se extendió rápidamente. Hoy en día, existen más de cincuenta variedades de sandía, que se diferencian por la forma, el color de la pulpa, el tamaño, el peso o el momento de maduración.
En España, las principales zonas productoras están en Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Valencia, regiones con veranos calurosos y secos que permiten que la fruta alcance su punto óptimo de dulzor.
Composición nutricional de la sandía

Sandía
Según los datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la sandía destaca por su alto contenido en agua y su bajo aporte energético. A continuación se detalla su contenido nutricional por cada 100 gramos de porción comestible:
- Energía: 21 kcal
- Hidratos de carbono: 4,5 g
- Proteínas: 0,4 g
- Grasas: trazas (prácticamente inexistentes)
- Fibra: 0,5 g
- Agua: 94,6 g
En cuanto a micronutrientes, la sandía ofrece:
- Potasio: 120 mg (ayuda a mantener la presión arterial)
- Vitamina C: 5 mg (antioxidante que fortalece el sistema inmunitario)
- Vitamina A (equivalentes de retinol): 33 µg (beneficiosa para la vista)
- Magnesio: 11 mg
- Folatos: 3 µg
Además, no contiene colesterol ni grasas saturadas y tiene un contenido muy bajo de sodio (4 mg por 100 g), lo que la hace recomendable en dietas para personas con hipertensión.
Cinco beneficios clave de la sandía para tu salud

Sandía
1. Gran capacidad hidratante
- Gracias a su alto contenido en agua (casi un 95 %), la sandía es una aliada excelente para mantener una correcta hidratación en los meses calurosos. Consumirla ayuda a reponer líquidos y electrolitos de forma natural, especialmente en climas cálidos o tras la actividad física.
2. Ideal en dietas hipocalóricas

- Con solo 21 calorías por 100 g, la sandía es una fruta saciante y ligera, perfecta para personas que buscan reducir la ingesta calórica sin renunciar al volumen en el plato. Su dulzor natural satisface los antojos sin comprometer los objetivos nutricionales.
3. Buena para el corazón y la circulación

Salud del corazón
- La sandía contiene citrulina, un aminoácido no esencial que favorece la vasodilatación y puede contribuir a una mejor circulación sanguínea. Además, el potasio que aporta ayuda a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de hipertensión.
4. Antioxidante y protectora celular

Sandía
- Gracias a sus niveles de vitamina C y licopeno, la sandía actúa como antioxidante, combatiendo el daño causado por los radicales libres. El licopeno, además, se ha estudiado por su posible papel protector frente a ciertas enfermedades cardiovasculares. (sciencedirect.com).
5. Apta para diabéticos en raciones controladas

Sandía en un aparador de Mercadona
- Aunque su sabor es dulce, la sandía tiene un bajo contenido de hidratos de carbono (4,5 g por 100 g), por lo que puede ser consumida por personas con diabetes en cantidades moderadas y dentro de un plan nutricional bien estructurado. Su índice glucémico es medio, pero su carga glucémica total es baja cuando se consume en porciones adecuadas.
Granizado de sandía con solo 4 ingredientes
Refrescante, fácil y natural. Ideal para combatir el calor en minutos.

Granizado de sandía
Ingredientes (para 2-3 vasos)
- 3 tazas de sandía troceada (unos 450 g)
- 250 g de hielo picado
- 60 ml de zumo de lima o limón
- 2 a 4 cucharadas de azúcar o edulcorante granulado (ajustar al gusto)
Para adornar
- Hojas de menta al gusto
Preparación

Sandía
- Coloca la sandía, el hielo, el zumo de lima/limón y 2 cucharadas de azúcar o Stevia en el vaso de la licuadora o batidora de vaso.

Batidora
- Tritura todo hasta obtener una textura granizada y homogénea.

Azúcar
- Prueba el sabor: si lo deseas más dulce, añade una cucharada más de azúcar y vuelve a mezclar.
- Sirve de inmediato en vasos fríos, adorna con hojas de menta o hierbabuena.

Granizado de sandía
Consejos útiles
¿Prefieres evitar el hielo? Usa sandía previamente congelada y añade un chorrito de agua para facilitar el licuado.

Hielo picado
Si el granizado queda demasiado líquido, puedes añadir un poco más de hielo o dejarlo unos minutos en el congelador antes de servir.
En conclusión, La sandía es mucho más que una fruta refrescante: es ligera, baja en azúcar y rica en agua, perfecta para hidratar y cuidar la alimentación durante el verano. Con su valor nutricional equilibrado y su versatilidad en la cocina, es ideal para recetas sencillas como el granizado con solo 4 ingredientes.
Una opción saludable, natural y deliciosa que no puede faltar en los días de calor. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.

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