"Esta es la historia de cómo rechacé a Leo Messi. Se me pasó el tren"

Además de toda la exigencia y sacrificio que supone la vida de un futbolista de élite, también hay muchas ventajas con las que muchos soñarían, comenzando por la enormes sumas de dinero que obtienen cada año. Sin embargo, tanto sobre el césped como fuera de él, el éxito nunca está garantizado, ni siquiera para alguien de la talla de Lionel Messi, que vio cómo su invitación era declinada por la humorista Susi Caramelo.

En declaraciones para el programa televisivo Ilustres Ignorantes, la también actriz relató una anécdota que le ocurrió mientras que se encontraba en una popular discoteca de Barcelona, en concreto, en la zona VIP. Fue entonces cuando reparó en la presencia de tres personas: «Un chico, una chica y un chavalín, al que llamaban Lionel, conversando sobre lo que harían al salir». Para entonces la cómica se hallaba junto a su pareja.

Posteriormente, encontró al argentino solo en un sofá, por lo que decidió acercarse y conversar un poco con él, como haría habitualmente con otra persona, aún sin saber que se trataba del famoso futbolista. Una vez que supo su nombre, bromeó un poco con él: «¿Que te llamas Lionel? ¿Como las lionesas? ¿Y a ti de qué te gustan, de crema, de nata o de chocolate?».

Como ya era tarde y se acercaba la hora de cierre, las luces de la discoteca se encendieron para indicar a quienes estaban dentro que debían marcharse. Intentó buscar a su pareja, pero no tuvo éxito. No obstante, el hoy capitán del FC Barcelona continuaba cerca: «Veo al chavalín este, se va a la cabina del DJ... De repente veo que me mira y me empieza a hacer caritas, a sonreír».

Fue entonces cuando el astro se acercó nuevamente y le preguntó qué haría después, a lo que ella contestó: «Voy a esperar fuera al chaval con el que he venido». Pero todo dio un giro cuando un gran grupo de personas reconoció a la estrella azulgrana: «Cuando acabo la frase y voy a bajar las escaleras de repente viene una marabunta y empiezan: “¡Leo! ¡Leo! ¡Leo!” Acorralan al chaval, me quedo yo en una esquina y digo: “¿Quién es este tío?” Y me dicen: “Es Leo Messi, el mejor jugador de fútbol del mundo”. Digo: “¡No me jodas! Que le acabo de decir que estoy con otro”».

Al salir a buscar su coche, Messi la abordó una vez más: «¿Te vienes a mi casa? Vamos a hacer una fiesta ahora»: De nuevo, la respuesta fue negativa. Sin embargo, la razón de su rechazo se debía a que no contaba con dinero suficiente en ese momento: «Yo me hubiera ido, porque a una fiesta de futbolistas no te invitan todos los días. ¿Pero sabéis por qué dije que no? Era tan pobre que si voy a casa de este tío a mí no me echan de ahí ni con tarjeta roja. Yo prorrogo mi estancia hasta los penaltis. Me van a llamar Manola la del bombo».

Tiempo después, admitió que lamentó haber respondido de ese modo, teniendo en cuenta lo que ocurriría después con su pareja: «Esta es la historia de cómo rechacé a Leo Messi. Se me pasó el tren. Lo peor es que a los dos días el otro pavo me dejó y ni siquiera me dijo lo de 'tenemos que hablar', porque es que no hablaba nada de español. No se me escapa una más. Sé quién es hasta Tamudo ahora».