La cuenta pendiente de Salah y la respuesta de caballero de Casemiro

A nadie en el Liverpool se la ha olvidado la final de la Champions que perdió en Kiev ante el Real Madrid en mayo de 2018. Las cosas han cambiado mucho en estos cuatro años. Para empezar, nadie juega al fútbol en la capital ucraniana después de la monstruosa invasión rusa. Pero, a nivel futbolístico, por ejemplo, el Madrid no tiene ya a Cristiano Ronaldo, al que, por cierto, no echa demasiado de menos, y el Liverpool cuenta con un portero de garantías, el brasileño Allison Becker, y no esa caricatura de guardameta llamada Karius. 

Pero si algún jugador tiene clavada aquella final, ese no es otro que Mohamed Salah, el brillantísimo delantero egipcio que se lesionó en los primeros minutos de aquel partidos después de un forcejeo con Sergio Ramos, que el jugador africano y toda la hinchada del Liverpool consideraron una jugada muy sucia y voluntaria del defensa andaluz. 

Desde aquel partido, el ahora central del PSG recibió todo tipo de insultos y amenazas, por mucho que él siempre asegurara que aquello había sido un choque, desgraciado eso sí, pero un choque sin más. 

Cuando el pasado martes, el Liverpool se clasificó para disputar la final de la Champions tras derrotar, susto incluido, al Villarreal en La Cerámica, Salah no dudó en apostar por el Real Madrid para el partido del 28 de mayo en París. Ese sentimiento, por cierto, es muy generalizado entre la plantilla del club de Anfield que ya se está jugando la Premier con el City y no quería ver a los de Guardiola en la gran final continental. 

Ayer, justo después de que el Bernabéu, y el mundo entero, asistieran a una nueva demostración de que el fútbol va mucho más allá de táctica y técnica, el egipcio colgó un mensaje en esa cuenta de Instagram que comparte con más de 50 millones de seguidores. "Tenemos una cuenta que saldar", escribió, en referencia a la final de Kiev. La de París será la tercera vez que Liverpool y Real Madrid se jueguen la final de la máxima competición europea. La primera, en 1981 y también en París, acabó con 1-0 para los ingleses. Fue la última final de Champions (o Copa de Europa) perdida por el Madrid y desde aquel año han caído hasta 7 para las vitrinas blancas. 

Preguntado por las ansias de revancha de Mohamed Salah, Casemiro respondió de manera caballerosa y no quiso entrar en más polémicas en los micrófonos de TNT Sports Brasil. "Cada uno elige lo que elige", aseguró el centrocampista brasileño del Real Madrid. "Está claro que él, por desgracia, se lesionó en la final, así que puede ser que tenga ganas de revancha, pero cada partido es una historia. Es una final, tenemos que respetar y sabemos que va a ser un partido muy difícil".