El Atleti no carbura, Joao Félix se borra y el Athletic se lleva un punto

El Atlético de Madrid no pudo pasar del empate a cero ante el Athletic Club de Bilbao en el Metropolitano, en un partido muy gris, que el club vasco estuvo a punto de llevarse después de la justísima expulsión de Joao Félix. 

En la primera parte, el Atlético de Madrid volvió a demostrar que no acaba de carburar como la amplitud de su espectacular plantilla pudiera querer decir. Cierto es que Simeone no pudo contar ni con Koke ni con Lemar y, especialmente la baja del francés, uno de los jugadores más en forma del equipo, se hizo notar.

Además, el técnico argentino dio descanso a Luis Suárez, que el miércoles ante el Oporto demostró no encontrarse en su mejor momento físico y, algo más sorprendente, al belga Yannick Carrasco. Pero es que el martes hay Liga de nuevo y los jugadores, todos salvo el incansable Marcos Llorente, han de descansar de vez en cuando. 

Salió Griezmann por primera vez como titular y los 40.000 que pudieron acercarse al Metropolitano no le prestaron demasiada atención. Tampoco durante la primera parte el francés demostró demasiada cosa como para que le dieran demasiada importancia. En un periodo inicial bastante discreto, el único que inventó algo fue Ángel Correa, aunque los de Simeone no protagonizaron ninguna ocasión de gol. 

Por su parte, el Athletic Club de Bilbao demostró por qué va a ser uno de los equipos más rocosos de la Liga. Con Marcelino ya asentado en el banquillo y con una pretemporada completa hecha, el equipo vasco fue como una piedra rocosa, sin apenas grieta y con cierta velocidad a la contra. Pero en esa primera parte, no pasó nada de nada. 

Apenas hubo que esperar un minuto de la prolongación para, sin cambios en ninguno de los dos equipos, Ángel Correa rematara fuera, de cabeza, un buen centro de Lodi. Parecía que una hipotética minibronca de Simeone en el descanso empezaba a dar sus frutos. Y, solo dos minutos, Williams desaprovechó, solo ante Oblak y después de haber regateado magistralmente a Giménez, la ocasión más clara del encuentro. Había pasado muchísimo más en 4 minutos que en los primeros 45. 

Simeone se hartó pronto de esperar y, como ya suele ser tradicional en los últimos encuentros, metió un triple cambio con Luis Suárez, Herrera y Carrasco por Griezmann, que solo jugó 54 minutos, el lesionado Kondogbia y Renan Lodi. Solo minutos después, Ángel Correa abandonó el campo y Simeone decidió darle otros 30 minutos a Joao Félix, en la enésima oportunidad del joven portugués en el Atleti. Marcelino lo contrarrestó con la entrada de Villalibre, que sustituyó a un muy ovacionado Raúl García, y Nico Williams, que entró por su hermano.  

Y, mientras, en el campo de juego, no estaba pasando demasiado, aunque era evidente que el Atlético quería más la victoria que en la primera parte. El dominio era mucho mayor, pero las ocasiones, las claras y las otras, tardaban en llegar. 

Una nueva demostración de que Luis Suárez ha perdido toda la velocidad que un día tuvo llegó en el minuto 70, cuando un estupendo balón de Carrasco dejaba solo, con metros por correr, pero también para quedarse solo ante Unai Simón, al delantero uruguayo. Y el ex del Barça, con todo a su favor, dimitió de la carrera para ceder de nuevo al belga y afogonar la jugada. 

El Atlético la tuvo en un fantástico disparo cruzado de Marcos Llorente que, después de ser rozada por la estirada de Unai Simón, acabó por chocar con el palo derecho de la portería del Athletic.

Justísima expulsión de Joao Félix

Justo después, Joao Félix concluyó su "fantástica" participación en el encuentro al ser expulsado. Unai Vencedor le hizo falta en el medio del campo, el portugués respondió con un manotazo, que para Gil Manzano merecía la amarilla. Joao Félix protestó con evidentes gestos de que el árbitro extremeño estaba loco y, obviamente, todo acabó con el luso expulsado. Merecerá, además, una dura sanción porque la reacción del joven portugués fue, completamente, inadmisible. 

Con el Atlético con diez, el partido se enrareció, lo que no beneficiaba en nada al equipo de Simeone, que introdujo a Cunha en el campo en busca de una victoria que, por méritos, tampoco parecía demasiado clara. 

Cuando el partido llegaba al minuto 90, el Athletic se pudo llevar la victoria, pero Villalibre, con todo a favor y tras una fantástica jugada vasca, mandó el balón a las nubes. El árbitro no prolongó los 10 minutos del domingo en Cornellá, aunque el cartel se levantó con 6 minutos de alargue. De Paul, uno de los pocos destacados en el Atleti, malogró la última oportunidad del encuentro mandando un balón alto, por encima de Unai Simón. Y ahí acabó todo.