| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Athletic 0-1 Real Madrid: Nacho mantiene al Madrid con vida

Los de Zidane, que estuvieron líderes durante más de media hora de encuentro, mantienen el pulso al Atlético y LaLiga se decidirá en la última jornada.

| Miguel Queipo Deportes

Un gol de Nacho sin querer, con la rodilla, mantiene al Madrid en la pelea por LaLiga hasta la última jornada. En un día en el que fue líder por el mal rato que pasó el Atlético ante Osasuna, y que se le indigestó para dejarlo todo como estaba cuando el encuentro agonizaba tras la remontada atlética, los de Zidane han llegado hasta donde se les pide: hasta la última brazada de la piscina. El próximo domingo habrá campeón, y el Madrid todavía puede serlo. Quién lo hubiera dicho en invierno.

La primera parte estuvo marcada por una mano de Morcillo que no señaló Mateu Lahoz. Dio la sensación de que el colegiado valenciano la vio, decidió que no era y, pese a que desde el VAR le avisaron de que fuera a verla, tenía claro que para él no lo era. Es lo malo del VAR: que te lo venden como la mayor evolución tecnológica desde que alguien inventó la rueda y resulta que al final las máquinas dirán lo que sean, pero deciden personas.

El arbitraje es una decisión subjetiva en acciones que no dependen de una línea o un 'entró o no entró'. Mateu decidió que el codo de Morcillo no era voluntario, o lo estaba retirando, o que Morcillo tiene el codo en la rodilla o lo que sea. Pero la cuestión es que no lo señaló.

 

Fue el único acercamiento peligroso del Real Madrid en todo el primer tiempo sobre el área de un Unai Simón que vivió plácidamente el encuentro. Zidane alineó el mismo once que ante el Granada, con el obligado cambio de Odriozola por Marvin, y dio la sensación de que la gasolina estaba bajo mínimos. Le costó quince minutos entrar en el partido, luego controló el esférico pero nada de nada en ataque. Nada. Ni siquiera un remate fuera. Cero remates.

Hay equipos albaneses de parchís a los que sueltas en San Mamés y que, sin cobrar, te hacen un primer tiempo similar en la parcela ofensiva. Jugándote seguir vivo en LaLiga, el primer tiempo del Madrid en ataque fue un absoluto horror.

Tampoco es que el Athletic hiciera mucho más, Courtois también podría haber estado con una barbacoa asando unas chuletas bajo su portería, pero al menos disparó tres veces. Fuera las tres, pero tuvieron intención. El Madrid necesitaba activarse, comerse un plato de guindillas o que le pusieran un chorro de harissa bajo el pantalón. Quedaban 45 minutos de todo o nada.

Militao, a los 47 minutos, fue el primero en intentarlo, cabeceando a la salida de un córner. El remate se marchó muy por encima del área del Athletic, pero al menos dejó el mensaje de que el Madrid iba a morir matando. El equipo se decidió, al fin, a presionar arriba y el Athletic comenzó a no tener espacio para mantener el balón jugado, más allá de los balones largos a Williams. La primera vez que lo encontraron, primer remate a puerta del partido: Courtois despejó un tiro de Morci, el del codo incorrupto, y en la jugada consecuente Iñigo Martínez chutó alto.

Vinicius comenzó a encarar, tras un primer tiempo espantoso, a su manera. El brasileño es como desparramar una botella de champán en un podio tras ganar una carrera de motor, riegas a todo el mundo sin saber si es amigo o enemigo, y en alguna de esas cae en el alcalde de rigor y entonces hay risas. Modric probó a los 56 un disparo lejano, fue entre los tres palos y Unai Simón metió una manopla salvadora, pegada a la cepa de su poste derecho. Había partido. Había Liga.

 

Por aquel entonces el Atlético marcaba en el Wanda por medio de Savic, justo al tiempo que Casemiro se estrellaba contra el larguero de Unai Simón. Vinicius acababa de encarar el vestuario, reemplazado por Asensio, y en Madrid el gol del Atlético era anulado por el VAR por fuera de juego. Así que el 0-0 seguía en los dos campos, con poco más de media hora por jugar.

Marcó el héroe inesperado, de manera inesperada: Nacho, con la rodilla, de rebote, tras un remate fallido de Casemiro, con Benzema en fuera de juego que no rozó el balón por milímetros. Era el 0-1, mientras el Atlético se desangraba ante Osasuna encajando un gol VAR que dejaba a los de Zidane líderes a falta de una jornada. El Athletic intentó apretar, mordiendo en los duelos, metiendo carnaza sobre el campo.

Pero LaLiga se decidía muy lejos de San Mamés. El Atlético empataba mientras el Athletic perdonaba a un Madrid increíblemente desconectado, y quedaban diez minutos de locura. Los de Zidane enfriaron el partido, menos para el expulsado Raúl García, pero el Atlético dijo que LaLiga seguirá pintando de rojiblanco, al menos hasta el próximo domingo.