| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El expresidente del Gobierno, Felipe González, y el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, durante la presentación de su obra 'La rosa y las espinas', en el Ateneo de Madrid.
El expresidente del Gobierno, Felipe González, y el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, durante la presentación de su obra 'La rosa y las espinas', en el Ateneo de Madrid.

Rebelión socialista con Guerra y González: es hora de reaccionar

Por si había dudas de que los dos veteranos socialistas no se iban a achantar, la presentación de un libro en el Ateneo convertido en un aquelarre 'antisanchista' las despeja por completo.

| ESdiario Editorial

Felipe González y Alfonso Guerra han dado un paso adelante, junto a otros históricos socialistas, para plantar cara a Pedro Sánchez. Lo que supuestamente era la presentación de un libro del ex vicepresidente del Gobierno se convirtió en un cónclave de socialistas contra el actual líder del PSOE.

Fue un acto para decir ¡basta ya! Fue la escenificación de una rebelión contra deriva a la que está sometiendo a su partido que arrastra tras de sí a la España constitucional. Mucho se ha acusado a estos líderes del pasado del PSOE de hablar mucho y actuar poco. Lo cierto es que este miércoles en Madrid pasaron a la acción y convocaron un aquelarre 'antisanchista' en el que quedó claro su oposición a todo lo que está perpetrando el presidente de la mano de los separatistas.

Es un paso importante que puede suponer un aldabonazo en las conciencias de muchos socialistas de a pie que están callados ante lo que pasa o se resisten a creer que el partido al que han votado siempre puede de verdad estar cayendo tan bajo. Si se lo dicen dos históricos como Guerra y González es posible que abran los ojos.

Felipe González y Alfonso Guerra durante la presentación del libro de este en el Ateneo de Madrid.

En todo caso, el expresidente y el exvicepresidente han querido también dar un paso de cara a la historia. Ante la gravedad del momento y las tropelías del líder de su partido han pretendido alejarse, evitando así que en el futuro, si el plan de Sánchez se consuma, se les pueda ver como cómplices de lo ocurrido.

Como Alfonso Guerra y Felipe González hay en toda España decenas o centenares de miles de votantes socialistas que probablemente se hayan sentido reconfortados escuchando a sus antiguos líderes. Es preciso que alguien les recuerde que hay otro PSOE posible, mucho más digno, sensato y preocupado por su país que este de Sánchez.