| 11 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Manifestante en favor de Israel con su bandera en Londres.
Manifestante en favor de Israel con su bandera en Londres.

Con Israel, con la libertad y con los valores de occidente

Mientras los gobiernos de occidente se posicionan contra los ataques terroristas de Hamás en tierras israelíes, miembros del de España, como Yolanda Díaz, se sitúan en el otro lado.

| Esdiario Editorial

Moralmente sólo es aceptable estar en contra de los terroristas, sean de donde sean. España vive la anomalía de tener en su Gobierno a la izquierda radical que se posiciona con Hamás. Desde 2007 tanto la Unión Europea como Estados Unidos consideran a Hamás una organización terrorista. Por si alguien tiene dudas, este simple dato debería para saber de qué lado situarse. Nunca con los terroristas.

El ataque terrorista de Hamás en Gaza es esencialmente eso, terrorismo. La contestación de países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido e incluso España ha sido de rotunda condena hacia lo sucedido, un ataque sin precedentes de Hamás a Israel que se ha saldado con centenares de civiles -entre ellos muchos niños y mujeres- muertos, heridos o secuestrados como rehenes.

La nota discordante, como casi siempre, la ha puesto la izquierda radical española. Yolanda Díaz e Ione Belarra se han encargado de demostrar otra vez esa curiosa habilidad para escoger el lado equivocado. La ministra en funciones se ha situado directamente en el apoyo sin disimulo a Hamás, mientras que la vicepresidenta se decantado por una cobarde equidistancia.

Tampoco causa demasiada sorpresa. Basta recordar que Podemos nunca ha firmado el pacto de Estado contra el terrorismo yihadista. Además, Irán, principal ideólogo y suministrador de armas y financiación a Hamas en este ataque terrorista a gran escala a Israel, fue el patrocinador de varios programas de Pablo Iglesias en la televisión iraní HispanTV. Le llegaron a pagar incluso el teléfono móvil, según se publicó entonces.

El ex líder de Podemos los morados reconoció en cierta ocasión que había cosas del régimen iraní de los ayatolás que no le gustaban, pero que había que cabalgar esas contradicciones porque Irán y su partido Podemos comparten un objetivo: desestabilizar a Occidente. Los escandalosos contubernios de Sánchez con Otegi, Junqueras y Puigdemont nos hacen olvidarnos de la gran anomalía que supone en toda Europa que la extrema izquierda tolerante con el yihadismo esté gobernado en nuestro país y, parece, va a seguir haciéndolo.

Hay que estar con Israel un país situado en medio de un avispero donde todos los que le rodean tienen como objetivo borrarle del mapa para imponer sus teocracias fanáticas que ignoran los derechos humanos. Su derrota, por lo tanto, sería nuestra también de algún modo, porque lo que está en juego una vez mas es la libertad y la democracia frente a los que quieren imponer la barbarie.