El frente sólido de Feijóo contra el caos de Sánchez

La unidad fue la consigna que se impuso Alberto Núñez Feijóo desde su llegada a la secretaria general del PP hace seis meses. Y aunque el ruido partidista y mediático alentado desde el Gobierno trata de vender fisuras, enfrentamientos y debilidades dentro del primer partido de la oposición, lo cierto es que la firmeza y la cohesión dictan el paso de los populares. Otra pésima noticia para los actuales inquilinos de Moncloa.

Tras su gira por Iberoamérica, Feijóo reunirá la próxima semana al Comité Ejecutivo Nacional con el propósito de cerrar aún más las filas y mostrar a simpatizantes y adversarios que el PP forma un frente común.

Y en ese mensaje directo se incluirá un subrayado especial para exhibir la complicidad de los barones del partido con Isabel Díaz Ayuso, la bestia negra de un Gobierno empecinado en señalarla como una radical y como la cuña que está partiendo en dos a los populares.

Feijóo exhibirá unidad mientras Sanchez y el resto se "desangran" en sus luchas cainitas

Mal camino llevan en Moncloa si persisten en esa estrategia, pues en Génova ya están más que escarmentados y vacunados contra esa ponzoña. Si algo ha entendido el nuevo presidente del PP es la necesidad imperiosa de mantener la cercanía más estrecha entre los órganos centrales del partido y las Comunidades bajo su gobierno.

Si algo ha entendido Feijóo es la necesidad imperiosa de mantener la cercanía más estrecha entre los órganos centrales y las Comunidades bajo el gobierno del PP

Esta armonización y la renovada distribución de funciones y de papeles permite lanzar una imagen de robustez y de claridad de ideas que reconforta especialmente en estos momentos de zozobra y de incertidumbre. Quizá por eso, desde las filas socialistas se recrudezcan aún más los ataques para tratar de dividir a Feijóo y Ayuso.

Pero se insiste en que ese es muy mal camino porque no parece que el líder nacional del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid estén por la labor de concederles ese protagonismo a sus críticos.

Más bien todo lo contrario: los dos, junto al resto de la cúpula del partido, se van a afanar por denunciar el caos absoluto en el que nos ha sumido el Gobierno de Pedro Sánchez y por armar un proyecto económico sólido y solvente y un discurso político que apele y que cultive la unidad. Justo lo que más anhela la ciudadanía en estos tiempos convulsos, agravados por un dirigente que está más pendiente de anular la sedición que de acabar con la ruina.