El proyecto comercial y de ocio Puerto de Torrevieja, modelo a seguir

En 1987 se presentó en la oficina de una entidad de ahorro de Cox un joven veinteañero para abrir una cuenta. Se llamaba Enrique Riquelme de la Torre y este joven emprendedor le dijo al director que iba a iniciar unos negocios de subcontratación de obras en Torrevieja (un tramo de aceras de alguna urbanización), aunque –ante la extrañeza del bancario- le reconoció que en ese momento no tenía “ni pala ni carretón”. El novel pero culto director, versado en letras, le advirtió que estaba construyendo los cimientos de su empresa y que de su conducta dependía el éxito profesional; de la seriedad y cumplimiento de sus compromisos, para que su vida como empresario fuera larga.

Treinta y tantos años después, tras haber sorteado periodos de dificultad, este empresario arriesgado –la valentía la heredó posiblemente de su padre, Enrique ‘El Cantero’-, en su calidad de presidente de la mercantil Empresas del Sol, fue el pasado sábado protagonista de un acontecimiento que reunió en torno suyo a seiscientas personas, entre ellas el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España; la directora general de Puertos, Aeropuertos y Costas, Mª Luisa Martínez,  y el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón.

Y es que, en el Teatro Auditorio de Torrevieja, se presentaba el proyecto de la nueva zona comercial y centro de ocio ‘Puerto de Torrevieja’, obra que cuenta con un presupuesto de ejecución global de más de 19 millones de euros, de los cuales 10´5 millones son de inversión privada, mientras que el resto, más de 8 millones proceden del Ayuntamiento torrevejense. Este proyecto, que nace por iniciativa de Enrique Riquelme, convertirá el recinto portuario en un nuevo espacio público que conectará la ciudad con el puerto a través de un paseo elevado, ofreciendo a los residentes y visitantes unos miradores de excepción para disfrutar del paisaje marítimo que ofrece Torrevieja.

La actuación –según los datos facilitados por las partes intervinientes- se realizará en una gran franja de terreno perteneciente a Puertos de la Generalitat Valenciana y pretende terminar con la barrera en la que actualmente se ha convertido, entre la ciudad y el mar, cuyo uso se ha reducido a zona de paso y aparcamiento de vehículos para las dotaciones colindantes ubicadas en el muelle. Esta superficie concesional supondrá reurbanizar un espacio de 40.800 m2 y actuará como importante motor económico. La concesión incluye la reordenación del frente portuario y la mejora de la conexión del puerto con la ciudad, así como la transformación visual del entorno al generar un gran espacio público. Entre estas actuaciones está la demolición de los edificios y almacenes de la lonja y la reposición y puesta en servicio en nueva ubicación en el muelle pesquero del puerto, urbanizando unos 7.000 m2, ejecutando los accesos viarios y peatonales e integrando los nuevos edificios en el entorno, y modernizando la fábrica de hielo actual.

El objetivo del proyecto es generar una dotación urbana atractiva mediante corredores que unan los paseos emblemáticos de la ciudad

Con una superficie de ocupación cercana a los 18.000 metros cuadrados, el nuevo centro de ocio contará con seis edificios construidos en dos plantas, cada uno de ellos, y una planta baja destinada a aparcamiento subterráneo para un total de 600 vehículos. Las edificaciones cuentan con miradores y pequeños espacios públicos de reunión, con una planta baja diáfana, dotada con algunos pequeños locales comerciales y de restauración, liberando así el espacio público para el paseo y disfrute de la población. El acceso se plantea mediante dos grandes rampas que arrancan, una desde la zona este del puerto, generando un conjunto de recorridos peatonales elevados junto al preexistente paseo del Dique de Levante y otra desde la zona oeste del puerto, cercana al Paseo Vistalegre. La urbanización de las zonas de afección permitirá la circulación para vehículos de gálibo especial y el traslado de embarcaciones.

El objetivo del proyecto es generar una dotación urbana atractiva mediante corredores que unan los paseos emblemáticos de la ciudad y que no supongan una barrera para la conexión física y visual de la trama urbana con el mar. Así, se pretende minimizar la ocupación a nivel de calle y de esta manera liberar el espacio público para paseo y disfrute de la población con la finalidad de que la ciudadanía disfrute de un equipamiento que conecte los principales recorridos peatonales de la ciudad. En este contexto, se realizará una zona de acceso concretada en una plaza alrededor de la aduana, un parque infantil, un área deportiva al aire libre, una zona de uso comercial, otra zona de paseo que una las distintas zonas de la actuación, y un aparcamiento subterráneo. El plazo previsto para la concesión es de 50 años y en la resolución de otorgamiento de la misma al grupo Empresas del Sol se definen una serie de actuaciones complementarias que alcanzan un presupuesto de 2,62 millones de euros, entre ellas la remodelación del actual edificio de Aduanas para albergar las nuevas oficinas de la Administración Portuaria de la Generalitat.

Todos los intervinientes en el acto de presentación resaltaron el valor de la colaboración entre administraciones y la iniciativa privada para poder desarrollar proyectos como este que –en palabras de Ximo Puig-  supone un hito muy importante tanto para la ciudad de Torrevieja como para la comarca de la Vega Baja y en general para toda la Comunitat Valenciana. “Esta actuación supondrá acabar con la barrera que actualmente separa Torrevieja del mar, permitirá unir la ciudad con el puerto e impulsará el crecimiento económico de la comarca y la creación de empleo”, señaló el presidente.

Por su parte, el conseller Arcadi España habló de la importancia de la colaboración público-privada para dinamizar los puertos de la Generalitat que son “un motor de desarrollo económico que extienden su área de influencia no solo a la localidad que lo alberga, en este caso Torrevieja, sino también a toda la comarca”. Dijo también que durante este mandato se tiene que dejar constancia que la distancia entre “Torrevieja y València es la misma que entre València y Torrevieja”, a la vez que aseguró que la inversión y la cercanía de la Generalitat a la comarca, especialmente después de la DANA de septiembre de 2019, sirve para “saldar la desconexión de la población de la Vega Baja con el resto del territorio valenciano, desde el punto de vista administrativo pero también del emocional”. Y enfatizó: “Las cosas están cambiando, estamos inmersos en proyectos como la CV-95, el tren y otros relacionados con infraestructuras hidráulicas. Somos conscientes de que aún queda mucho trabajo pero está cambiando en el ámbito de las inversiones. La Vega Baja es una comarca fundamental para la Comunidad Valenciana”.

El alcalde Dolón, que calificó el proyecto como “histórico”, indicó que el Ayuntamiento de Torrevieja también va a ser parte activa en la reurbanización del espacio portuario. Así, con una inversión inicialmente prevista de más de 8 millones de euros, se va a reurbanizar el resto de la zona del puerto, desde la fachada de los edificios existentes actuales, hasta el nuevo vial que se ejecutará por el centro del puerto y que sustituirá al actualmente existente. De esta forma –señaló- se ganará para el espacio público y disfrute del ciudadano de una explanada continua, sin tráfico, de 49.000 m2.

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Enrique Riquelme -que manifestó su temor inicial a que el resultado de su propuesta no fuera positivo al haber un gobierno del PSOE en el Consell y otro del PP en el Ayuntamiento- dijo que ya en la primera reunión con Puig, esa duda se resolvió favorablemente. Además de los agradecimientos hacia los máximos responsables autonómicos y locales, no se olvidó de cuantos han contribuido a que el proyecto pueda comenzar a ser una realidad. Entre esos agradecimientos, citó el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento y a la que fuera concejal de dicho grupo en la legislatura pasada, Fanny Serrano, por impulsar la modificación urbanística necesaria para que este proyecto pudiera desarrollarse. También dedicó palabras de agradecimiento al edil de Sueña Torrevieja, Pablo Samper, y al resto de grupos por “respetar el proyecto”. Tampoco olvidó en su reconocimiento a todo el equipo que le rodea y que se ha involucrado plenamente en el proyecto.

A destacar como conclusión: este gran proyecto de futuro ha culminado su recorrido burocrático en un tiempo record. Y como Riquelme de la Torre forma parte del Consejo Asesor del Plan Vega Baja Renhace, habrá que confiar en él para que siga empujando, con la misma intensidad, hasta conseguir que este año vayan ejecutándose las actuaciones previstas en el mismo.