El coste de las materias primas afecta a los beneficios de las energéticas

En general, 2023 fue complicado para las energéticas, ya que los costes de las materias primas bajaron afectando a sus negocios. El impacto fue mayor en los hidrocarburos que en la electricidad, lo que explica que el mayor impacto negativo fuera para Repsol y Endesa. De hecho, tanto Iberdrola como Naturgy consiguieron mejorar su resultado.

En concreto, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán obtuvo un beneficio neto de 4.802,8 millones de euros en 2023, lo que supuso un incremento del 10,7% con respecto a los 4.338,6 millones ganados en 2022. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 14.417,4 millones, experimentando un incremento del 9%.

Sin embargo, la cifra de ventas se elevó hasta los 49.334,9 millones de euros, un 8,6% inferior a la de hace un año, como consecuencia, entre otros motivos, del descenso del precio mayorista de la electricidad.

A continuación, Repsol registró un beneficio de 3.168 millones de euros, lo que supuso un descenso del 25,5% con respecto a los 4.581 millones de 2022, que la compañía atribuye a “un entorno incierto y volátil”, con unos precios del crudo y del gas inferiores.

El resultado neto ajustado alcanzó los 5.011 millones de euros, con una caída del 26% frente a los 6.774 millones de 2022, mientras que la cifra de negocios del grupo se elevó hasta los 61.553 millones, experimentando un retroceso del 21,8% con respecto a los 78.724 millones del año pasado. Con ello, el Ebitda se redujo un 33%, hasta los 9.254 millones, frente a los 13.813 millones de 2022.

También consiguió mejorar de forma importante su resultado Naturgy, que se anotó 1.986 millones de euros, lo que supuso un incremento del 20,4% con respecto a los 1.649 millones obtenidos en 2022. La cifra de negocios alcanzó los 22.617 millones, un 33,4% menos que el año anterior, y el Ebitda fue de 5.475 millones, experimentando una subida del 10,5% con respecto a 2022.

Por último, Endesa redujo sus ganancias a los 742 millones de euros, lo que supuso un descenso del 70,8% con respecto a los 2.541 millones obtenidos en 2022, que se explica por los extraordinarios resultados logrados en el negocio del gas ese año y por el impacto de 450 millones provocado por un laudo arbitral por el suministro de gas de Qatar. En términos ordinarios el beneficio fue de 951 millones, un 60,3% inferior al del año precedente.

Por su parte, el Ebitda ascendió a 3.777 millones, reflejando una caída del 32,1%, y la cifra de negocios bajó un 22,6%, hasta los 25.459 millones.