El impuesto a las energéticas reduce un 28% el beneficio neto de Endesa

Endesa ha anunciado que su beneficio neto ordinario, el que sirve de base para el reparto de los dividendos, en los primeros nueve meses de 2023 se situó en 1.059 millones de euros, lo que representa una disminución del 28% en comparación con el mismo período en 2022. El resultado bruto de explotación (EBITDA) en términos comparables también disminuyó un 3%, alcanzando los 3.353 millones de euros.

Esta disminución en el EBITDA se atribuye principalmente al impacto negativo del gravamen al sector energético que entró en vigor en 2023, así como al efecto positivo no recurrente registrado en 2022 debido a una sentencia favorable del bono social. Si se excluyen estos efectos, el EBITDA habría experimentado un aumento del 7%.

La compañía también ha ampliado su red de puntos de recarga para vehículos eléctricos, sumando 5.600 más en los últimos doce meses, llegando a un total de 17.600.

El informe financiero de Endesa señala que la inversión creció un 2% en términos interanuales, alcanzando los 1.509 millones de euros durante los primeros nueve meses de 2023, con el 76% de esta inversión destinada a la transición energética, específicamente a las áreas de redes y energías renovables.

Endesa continúa enfocándose en la generación de energía libre de emisiones de CO₂, con el 79% de su producción peninsular siendo libre de emisiones, lo que representa un aumento de seis puntos en comparación con el año anterior. Además, la capacidad de generación en fuentes renovables, incluyendo hidroeléctrica, eólica y solar, alcanza los 9.300 MW. La compañía también ha ampliado su red de puntos de recarga para vehículos eléctricos, sumando 5.600 más en los últimos doce meses, llegando a un total de 17.600.

El informe destaca que la normalización de las condiciones del mercado ha llevado a la generación de caja a situarse en 2.800 millones durante los primeros nueve meses de 2023, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo período en 2022.

Endesa ha cerrado el tercer trimestre de 2023 con un EBITDA de 3.353 millones de euros, un 3% menos que en el mismo período del año anterior en términos comparables. Esto se debe, en parte, al impacto positivo no recurrente registrado en 2022, derivado de la venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica.

Endesa continúa liderando en España con una red de puntos de recarga de 17.600, un aumento de 5.600 en el último año.

El beneficio neto ordinario de la empresa disminuyó en un 28% hasta alcanzar los 1.059 millones de euros. La tasa fiscal efectiva se situó en un 29.5%, afectada por el gravamen extraordinario aprobado en 2022.

Endesa se enfoca en su compromiso con la descarbonización, logrando que el 79% de su producción en la península sea libre de emisiones de CO₂. La inversión se centra en los negocios de redes y energías renovables, que representan tres cuartas partes del total. En cuanto a la movilidad eléctrica, Endesa continúa liderando en España con una red de puntos de recarga de 17.600, un aumento de 5.600 en el último año.

Respecto al negocio del gas, el volumen total comercializado disminuyó un 8% debido al menor consumo en las centrales de ciclo combinado.

La empresa ha asegurado el 100% de su producción propia de electricidad para 2023 y el 91% para 2024, cumpliendo con la regulación vigente. Respecto al negocio del gas, el volumen total comercializado disminuyó un 8% debido al menor consumo en las centrales de ciclo combinado. Endesa informó que la deuda neta alcanzó los 11.600 millones de euros, un aumento del 6% en comparación con 2022, debido al pago de dividendos y las inversiones realizadas.

En general, la empresa ha experimentado variaciones financieras significativas en los primeros nueve meses de 2023, destacando una disminución en los ingresos y el EBITDA, junto con una reducción en la deuda bruta y un aumento en la inversión en la transición energética.