El indulto de Sánchez presenta a Junqueras como un "santo" garante de la paz

Pedro Sánchez ha concedido el indulto a Junqueras apelando a la concordia y a la convivencia. Unas palabras que también se sustentan en el propio texto que el Rey ha tenido que rubricar obligado por las circunstancias. Un decreto ya publicado en el BOE en el que dibujan a un Junqueras solidario y arrepentido. Todo un hombre de paz.

De hecho, el Gobierno omite todas y cada una de las veces que Junqueras ha apostado por volverlo a hacer, todas y cada una de las veces que ha exigido la autodeterminación y la amnistía y evidentemente, aquel día en el que dijo que "el indulto se lo pueden meter por donde les quepa".

Junqueras se ríe de Sánchez y de sus indultos porque son señal de su "debilidad"

 El texto del indulto es todo un alegato al buen hacer del líder de ERC, sustentado, como no podría ser de otra forma, por el informe favorable elaborado por la cárcel de Lledoners. Según el informe: "Su actitud hacia los hechos descritos en sentencia es de asunción de responsabilidad (…) Valorando la vía del diálogo como mecanismo para defender su posicionamiento de respuesta a posibles conflictos".

Además, añade que "el pronóstico de reincidencia es de riesgo bajo en todas las variables evaluadas", pese a que el líder secesionista sigue apostando por la independencia y su partido sigue formando parte de las instituciones que le dan la oportunidad de volver a apostar por otro 'procés'.

Junqueras es una persona respetada y querida (...) por su talante conciliador, integrador y cercano"

Junto a ello, muestra a un Junqueras que ha realizado un "proceso de reflexión", que le han llevado a "pensamientos autocríticos y ha tomado conciencia de sus consecuencias". También, asegura que "es una persona respetada y querida tanto en el módulo de residencia como en el resto del centro, tanto por las actividades docentes que llevaba a cabo como por su talante conciliador, integrador y cercano".

El informe también hace un repaso biográfico de la carrera de Junqueras, señalando que "ha declarado públicamente ser católico practicante", historiador de formación y autor de varios libros, pra luego desgranar cada uno de los cargos políticos que ha ostentado.

Junto a ello, también relata que "en prisión provisional siguió dedicándose a la política y, tras las elecciones celebradas en abril de 2019, obtuvo la condición de diputado", además de europarlamentario. Ambos cargos fueron suspendidos debido a su situación judicial.

La carta de Junqueras en la que renunciaba a la vía unilateral

Además, señala que desde su ingreso en prisión ha realizado varias manifestaciones públicas, deteniéndose únicamente en la última de ellas, la carta publicada en La Sexta donde renunciaba por la apuesta "unilateral" y en la que apostaba porque los los indultos podrían "aligerar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana".

Sin embargo, omite todas y cada una de las manifestaciones del independentista, e incluso una de las más recientes, la de la pasada semana cuando consideró que los indultos son un "triunfo", ya que "demuestra algunas de las debilidades de los aparatos del Estado".

Así, el texto llega a la concluisón de que esa supuesta renuncia a la unilateralidad de Junqueras "hace de él una persona clave para la restauración de la convivencia"."Como indudable protagonista del conflicto y líder de una de las principales formaciones catalanas (concretamente la que hoy preside la Generalitat de Cataluña), su peso en el devenir de las relaciones entre España y Cataluña resulta indiscutible", sentencia.

"El mantenimiento en prisión de Oriol Junqueras se presenta como un claro obstáculo para la normalización de las relaciones entre las instituciones catalanas y las del Estado"

De hecho, concluye que "el mantenimiento en prisión de Oriol Junqueras se presenta como un claro obstáculo para la normalización de las relaciones entre las instituciones catalanas y las del Estado, así como un escollo para la superación del conflicto que protagoniza la política catalana en la última década".

Y sentencia que "la literalidad de sus palabras refleja una clara apuesta por reconducir la acción política independentista a los cauces del diálogo y reconoce como indeseable cualquier acción no pactada con el Estado".