
El primer asalto en el "ring" del 23J se lo acaba de anotar el PSOE y los independentistas. Eso sí, Alberto Núñez Feijóo tiene deberes inmediatos si no quiere rendirse antes de tiempo.
Las caras de la bancada popular este jueves reflejaban a la perfección el estado de enfado y frustración que reina en las filas del partido de Alberto Núñez Feijóo. Como si en Génova 13 no hubieran medido las intenciones de Pedro Sánchez y su apuesta por ceder el primer peaje a Carles Puigdemont para situar a la Francina Armengol en la presidencia del Congreso.
A esta imprevisión o falta de experiencia política -según critican en privado algunos dirigentes del PP- hay que añadir además la última enganchada con Vox, que no solo malogró una votación -que ya nacía en cualquier caso fallida para Cuca Gamarra tras el pacto PSOE-Junts- sino que también deja heridas de muerte las posibilidades de Feijóo de ser investido.
Con ser todo lo sucedido este jueves nada favorable para la hoja de ruta del PP, Feijóo tiene ahora un reto más urgente: porque ni tiene tiempo para buscar responsables, ni tiene tampoco margen de maniobra alguno. El Rey comienza el lunes su ronda de audiencia a la busca de candidato.
Ha sido el líder del PP catalán y uno de sus dirigentes más clarividentes, Alejandro Fernández, quien ha puesto el dedo en la llaga tras el desenlace de este jueves en el Congreso.
Algunas conclusiones:
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) August 17, 2023
1. Como sostengo hace tiempo, ya no estamos en el "proceso catalán" sino en el "proceso español"
2. Dicho proceso consiste en la liquidación de la España del 78 a través de una futura "mutación constitucional"
3. No estamos en los 90. Cualquier flirteo con…
El líder del PP cuenta no obstante con un capital político notable: su victoria en las municipales y autonómicas. Y dispone de sus presidentes autonómicos, con Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Carlos Mazón al frente, como otro contrapeso a los posibles desvaríos de este desafiante nuevo Frankenstein.
Feijóo, este jueves, saludando a la nueva presidenta del Congreso, Francina Armengol.
A priori, Feijóo se va a ver obligado a tomar dos decisiones urgentes. Por un lado, reorganizar su estado mayor tras el fiasco de Cuca Gamarra y la llegada de Pedro Rollán y Javier Maroto a la Mesa del Senado. Y por otra, definir de una vez por todas sus relaciones con Vox.
Cada emboscada, cada bronca y cada crisis con los de Abascal refuerza a Sánchez y desmoviliza y desanima al electorado del centroderecha. Por eso, no parece que mirarse el obligo y airear disputas nimias parezca la solución para la gravedad del momento que atraviesa España.