El chasco de Pablo y el selfie de Pedro el Día de la Constitución

Día histórico en el Congreso de los Diputados en el que los cuatro grandes líderes políticos nacionales coincidieron por primera vez en un acto público en el Congreso: la recepción con motivo del día de la Constitución que este año, además, se celebra por primera vez también en plena campaña electoral. Durante unas horas, Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias dejaron de lado los mítines de campaña y acudieron a la Cámara Alta para homenajear a la Constitución del 78.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que él no se "cierra" a reformar la Constitución, pero señaló que esa modificación del texto fundamental no es la "prioridad" de España. En cualquier caso, y tras asegurar que está dispuesto a "escuchar" a otros partidos, insistió en que una reforma debe contar con un "consenso" como el de 1978.

Por su parte, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró los socialistas quieren "poner al día" la Constitución de 1978 para "garantizar una España unida, en derechos, en libertades y en oportunidades" y para "blindar" los derechos que, ha dicho, se han puesto "en riesgo" por "los recortes del PP" en lo que el secretario general de Podemos y candidato a la Moncloa, Pablo Iglesias, se mostró "orgulloso" del pacto de 1978, si bien reivindicó la necesidad de llevar a cabo una profunda reforma de la Carta Magna, propia del "cambio de época" y de la "nueva Transición" que se ha abierto en España actualmente.

Aviso a navegantes para los independentistas

En su discurso, el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, llamó a usar la Constitución y el Estado de Derecho contra los "insólitos" propósitos de los independentistas catalanes que lo que buscan, según ha advertido, es "romper España". La tercera autoridad del Estado destacó que una nación sólo progresa "si está unida" en la consecución de sus grandes metas colectivas. "Porque hoy, cuando algunos se empeñan en arrojar por la borda nuestro patrimonio colectivo, resulta "más urgente que nunca expresar en voz alta esta convicción", apostilló. Posada remarcó la importancia de transmitir a todos los ciudadanos, "y muy especialmente a los catalanes", que el proyecto de España "es también el suyo", que sus aspiraciones y anhelos "tiene cabida" en nuestro país y que es fundamental "seguir unidos" en él porque  "España, sin Cataluña, no sería España". "Y lo hemos de afrontar desde el diálogo y el consenso entre los partidos políticos, muy especialmente entre los que defienden la unidad de España", apuntó.

Una vez Posada finalizó su alocución en el Salón de los Pasos perdidos, Rajoy se acercó a saludar a Rivera, Iglesias ("Vais muy bien", le dijo) y el candidato de UPYD a la Presidencia del Gobierno, Andrés Herzog, quien también debutaba en este acto oficial. Media docena de presidentes autonómicos no quisieron perderse la  'fiesta' por el aniversario de la Constitución: Los socialistas Susana Díaz (Andalucía), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara (Extremadura); los 'populares' Alberto Núñez Feijóo, Cristina Cifuentes (Madrid) y Pedro Antonio Sánchez (Murcia) y el nacionalista canario Fernando Clavijo.

De los miembros del Gobierno asistieron la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y nueve ministros: Alfonso Alonso, Ana Pastor, Luis de Guindos, Pedro Morenés, Jorge Fernández Díaz, Fátima Báñez, Rafael Catalá, Cristóbal Montoro e Iñigo Méndez de Vigo.

El mundo judicial estuvo representado por el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes y el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda.

También se vio a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril --quien departió con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, al inicio del acto-- al director de la Policía, Ignacio Cosidó, y a representantes de los tres Ejércitos.

Una de las primeras en llegar al Congreso fue la alcaldesa Carmena, quien para su estreno en estas lides acudió acompaña del concejal de Ahora Madrid, Jorge García Castaño. También ha estado presente la portavoz municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, quien esperó más de media hora en la calle la llegada de Albert Rivera para entrar en su comitiva.

Los ciudadanos, más lejos que otros años

En esta ocasión, a diferencia de años anteriores, los ciudadanos no pudieron llegar hasta la misma puerta de Congreso para ver de cerca a los políticos, porque el perímetro de seguridad ha sido más amplio y las vallas que les impedían el paso se situaron antes de la Plaza de las Cortes y la altura del número 40 de la Carrera de San Jerónimo. Esto no impidió al líder del PSOE, Pedro Sánchez, repetir la escena del año pasado y posar e incluso hacerse algún 'selfie' con varios admiradores, que le dedicaron piropos. A la salida, otros líderes como Albert Rivera se acercaron también a los ciudadanos.

Eso sí, el más aplaudido al bajarse del coche oficial fue Rajoy y también se escucharon palmadas a la llegada de Sáenz de Santamaría y de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Algún aplauso aislado dio la bienvenida a Rivera, el único que ha subido al Congreso desde la Plaza de Cánovas del Castillo. No provocó ninguna reacción del público la llegada de Iglesias, quien entró en la Cámara rodeado de los dirigentes de Podemos Iñigo Errejón, Irene Montero y Carolina Bescansa --que ha acudido con su bebé-- y de algunos de sus fichajes electorales como el general José Luis Rodríguez, la jueza Victoria Rosell y también el líder de Equo, Juan López de Uralde.

Un año más, la lista de ausentes la han engrosado las formaciones nacionalistas e indepedentistas. Han faltado Convergéncia (CDC), Unió (UDC), PNV, Amaiur, ERC, BNG y Geroa Bai.

Por su parte, el candidato de Unidad Popular-IU a La Moncloa, Alberto Garzón, siguiendo la estela de su antecesor, el todavía coordinador federal de la federación de izquierdas, Cayo Lara, se acercó al Congreso pero no ha tomado parte en la recepción. Se limitó a para reclamar que en enero de 2018 se apruebe una nueva Carta Magna que debata toda la ciudadanía.