| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Bolaños, el pasado 26 de abril en Guernica.
Bolaños, el pasado 26 de abril en Guernica.

Bolaños montó otra bronca de protocolo hace 8 días y se llevó rapapolvo del PNV

El ministro viajó el 26 de abril a Guernica al homenaje a la víctimas del bombardeo. Buscó su foto como en la Puerta del Sol y se llevó una sonora reprimenda: "Es una falta de respeto".

| Javier Ruiz de Vergara España

Una de dos: o el ministro de Presidencia tiene poco respeto por el marco competencial de las autonomías, o el Servicio de Protocolo que rodea a Félix Bolaños en La Moncloa precisa de una urgente actualización.

Porque el incendio organizado por Bolaños en este reciente solemne acto institucional del 2 de Mayo en la Comunidad de Madrid no es el primero. Es más, provocó otra bronca similar hace apenas 8 días y se llevó una sonora reprimenda del Gobierno Vasco por su "afán de protagonismo".

 

Este primer incidente de Bolaños con el protocolo se produjo este pasado 26 de abril en otro acto cargado de solmenidad y preciamente preparado hasta el último detalle por su marcado carácter apartidista e institucional: el homenaje a las víctimas del bombardeo de Guernica, acto al que por primera vez acudió un ministro del Gobierno, en este caso el propio Bolaños.

Acompañó al lendakari, Iñigo Urkullu, y a la presidenta de las Juntas de Vizcaya, la también peneuvista Ana Otadui, a la cabeza de la representación institucional autonómica.

Moncloa trasladó una petición de disculpas al Gobierno Vasco tras otro desaire de Bolaños similar al de la Puerta del Sol. "Fue un error", reconoció el Gobierno

Y en este escenario solemne, sin comunicación previa, el ministro buscó su minuto de telediario anunciando que Pedro Sánchez había decidido -en virtud de la nueva ley de Memoria Democrática- declarar la Casa de Juntas de Guernica como "lugar de Memoria",  en recuerdo al bombardeo que sufrió el municipio vizcaíno en 1937.

Bolaños no lo había comunicado previamente a ninguna autoridad autonómica vasca. "Es una falta de respeto", clamó visiblemente enfadada al día siguiente la citada Otadui. Tanto es así, que Moncloa trasladó a Urkullu una petición informal de disculpas.