| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Sánchez, este martes junto a la presidenta del Congreso y el del TC.
Sánchez, este martes junto a la presidenta del Congreso y el del TC.

Un catedrático de Constitucional da la alarma: "Estamos jugando con fuego"

Alberto López Basaguren, uno de los más prestigiosos estudiosos de la Carta Magna advierte ante las maniobras políticas que "el descrédito del Constitucional deslegitima el sistema".

| J.R.V España

Ver al Tribunal Constitucional rehén y víctima de los zarandeos del Gobierno, con un exmimistro de Justicia a punto de dar un insólito salto desde el Consejo de Ministros al más alto tribunal de garantías, y con magistrados (Cándido Conde Pumpido) al servicio del PSOE para desestabilizar aún más al TC ha hecho que muchos expertos en la Carta Magna vean la coyuntura con auténtica indignación y terror.

 

Es el caso de Alberto López Basaguren, uno de los más reputados catedráticos de Derecho Constitucional, al que no le duelen prendas en alertar de la gravedad de la situación generada por Pedro Sánchez y la clase política. "Estamos jugando con fuego", advierte en una entrevista este miércoles en el diario El Correo.

"Hay un ambiente político cainita y de fractura que está introduciendo en el sistema unas tensiones realmente peligrosas. El único colchón que atenúa ese riesgo es nuestra integración en la Unión Europea", reconoce el catedrático.

Pero López Basaguren va más allá y se refiere al último anuncio de Sánchez de abrir la vía a la reforma del delito de malversación, tal como exige Esquerra. "El fin no justifica los medios. La gestión adecuada de los caudales públicos es un requisito democrático ineludible", explica.

Y concluye este catedrático con otro augurio pesimista sobre el Tribunal Constitucional. "Seguirá teniendo sus competencias, derogará artículos de leyes aprobadas o las validará, pero su credibilidad política y social está debilitándose enormemente".