| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La presidenta del Congreso, Francina Armengol.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol.

3 millones para cambiar los botones y la traducción en los escaños del Congreso

En una legislatura marcada por lo apretado de las votaciones, sus señorías estrenan novedades tecnológicas. Adiós a los viejos pulsadores de colores y las petacas para las traducciones.

| Miguel Blasco España

El Congreso quiere ponérselo fácil a los diputados para que no se "equivoquen". La Cámara Baja está a punto de estrenar un nuevo sistema de votación en el hemiciclo, sustituyendo los tradicionales botones por un sistema de pantallas táctiles en los escaños, y todo ello en una legislatura en la que casi todas las votaciones se prevén muy ajustadas y los errores pueden ser determinantes.

El contrato, negociado sin publicidad y por el trámite de urgencia, fue adjudicado por 3.020.426,2 euros a la empresa Telesonic SA, una compañía radicada en Lasarte (Guipúzcoa) que ya ha trabajado para otras instituciones

Aunque en un principio se informó de que la actualización del denominado sistema de conferencias del Salón de Sesiones no iba a afectar a los botones de votación, finalmente no ha sido así y los diputados van a tener que acostumbrarse a estos terminales táctiles cuando puedan volver a sus escaños tras el paréntesis de enero.

 

Las obras para colocar estas pantallas arrancaron a finales de diciembre y, si se cumple la fecha prevista, finalizarán el próximo lunes. A partir de ahí, los Plenos podrán volver a convocarse en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo -durante este mes ha habido dos sesiones en el Senado, que cedió sus instalaciones a la Cámara Baja- y se podrán estrenar las pantallas táctiles.

 

 

Sistema de votación en el escaño que el Congreso entierra ahora.

 

La remodelación, que ha costado tres millones de euros, ha consistido en la retirada de los monitores y teclados que se habían instalado bajo la Presidencia del socialista Manuel Marín (2004 y 2008) y que habían quedado obsoletos.

En aquellas pantallas sus señorías únicamente podían consultar la intranet de la institución, y de hecho, dejaron de utilizarlas muy pronto, porque poco después de su puesta en marcha se les empezaron a entregar ordenadores portátiles en los que ya sí tenían acceso a Internet. Más adelante llegaron las tabletas que se les sigue proporcionando cuando llegan al Congreso.

En las nuevas pantallas táctiles seguirá luciendo el nombre del ocupante de cada escaño y sus dueños podrán ver de cerca el panel de la votación electrónica que también pueden consultar en las dos pantallas gigantes que hay en los laterales del Salón de Plenos. Asimismo, les servirán para conectarse a la traducción al castellano de las sesiones plenarias y para seguirlas mediante subtítulos.

Traducción "modernizada" y adiós a las petacas

La reforma del Reglamento que dio vía libre al uso del catalán, el gallego y el euskera se aprobó en septiembre y entonces, el Congreso invirtió 45.900 euros en el alquiler y mantenimiento hasta finales de este año de petacas y antenas de radiofrecuencia.

Según han explicado fuentes parlamentarias, con el nuevo sistema esas petacas ya no harán falta, puesto que los diputados podrán conectarse a la traducción simultánea directamente a través de los nuevos dispositivos que se van a instalar en los escaños, donde también podrán seguir los subtítulos en castellano de las intervenciones que se hagan en otras lenguas.

El presupuesto base de licitación sin impuestos ascendía a 2,6 millones de euros y tenía un valor estimado de 3,1 millones. Finalmente el contrato, negociado sin publicidad y por el trámite de urgencia, fue adjudicado por 3.020.426,2 euros a la empresa Telesonic SA, una compañía radicada en Lasarte (Guipúzcoa) que ya ha trabajado para otras instituciones como los parlamentos vasco, navarro y aragonés, las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa o las Cortes de Aragón, así como para centros como Kursaal de San Sebastián y el Palacio Euskalduna de Bilbao o el Museo Arqueológico Nacional.