La foto a escondidas de Aragonés con el Rey hace estallar al independentismo

La visita del Rey a Cataluña y la foto con el presidente de la Generalitat Pere Aragonés ha supuesto un paso más en la lucha fratricida en el seno independentista. El gesto de ERC, arrastrado por los empresarios, ha sido bien recibido por el Gobierno, pero el secesionismo más radical ya considera una traición a la causa que los republicanos moderen el tono.

Desde la Asamblea Nacional Catalana se movilizaron durante toda la tarde, quemando fotografías del Rey, y también por la sentencia de Marcel Vivet, el militante de La Forja y la CUP juzgado por lesionar en la muñeca a un antidisturbio de Mossos d'Esquadra durante la protesta 'Holi' contra Jusapol en 2018, condenado a cinco años de prisión.

El Gobierno da por bueno el trato de Aragonés al Rey: "Se está amoldando"

 "No podemos olvidar que la Generalitat era acusación particular en este juicio", apuntaban los manifestantes, que han considerado al Govern "cómplice" y han avanzado que no aceptarán "una dulce derrota ni una falsa transición".

Además, recordaron que "Felipe, no eres bienvenido. No te queremos aquí", tildando al Jefe del Estado de ser "el rey de la represión y heredero del franquismo, que no es bienvenido".

En la concentración también rechazaron de plano cualquier acercamiento entre elos gobiernos, denunciando "el pacto de estabilidad de los partidos catalanes con Madrid", porque "es un pacto que nos condena a la sumisión".

@DavictusCat a la BarcelonetaFelip, no ets benvingut. No et volem aquí!

Però avui també hem de denunciar el pacte d'estabilitat dels partits catalans amb Madrid. És un pacte que ens condemna a la submissió. #IndependènciaÉsLlibertat pic.twitter.com/0FCVWBHQ62

— Assemblea Nacional Catalana (@assemblea) June 16, 2021

Junto a ello, el vicepresidente de la ANC, David Fernández, ha cargado contra el Govern asegurando que varios miembros de la asociación separatista han sufrido " identificaciones indiscriminadas , lejos del lugar de la protesta", y considera que los hechos son "un ataque directo y premeditado contra nuestra entidad y nuestros asociados".

Además, la propia visita del Rey ocasionó un enfrentamiento más entre los socios del Govern, ERC y Junts, a la hora de decidir quién acudía a la cena previa al acto del Círculo de Empresarios. Aragonés prefirió no ir alegando que estaría en el acto principal, como finalmente ocurrió, y delegó en el vicepresidente Jordi Puigneró (Junts) que en un principio aceptó pero finalmente se excusó por "motivos de agenda urgentes".

Finalmente, fue la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, la que asistió a la cena con el Monarca y según la propia Generalitat tuvo la oportunidad de charlar con el Rey sobre las "3.000 personas represaliadas pendientes de juicio injustamente o enjuiciadas".

Revolución interna en Junts

Y es que, la presión de los sectores más radicales del independentismo no para de crecer, a las acciones de la ANC de este miércoles hay que sumar la propia tensión creciente dentro de Junts, donde existe un sector crítico con su secretario general, Jordi Sánchez, por su acercamiento a ERC y después de que Sànchez asegurara que cree que el 1-O se concibió más para forzar a negociar al Gobierno que para proclamar la independencia.

Por ello, este mismo martes, ante la revolución interna en ciernes, el propio Sánchez pidió a la militancia cerrar filas alrededor del partido, y reivindicó que el 1-O es "el capital más valioso que hay para ganar la independencia".

"Por ello, nadie se lo puede apropiar. El 1 de octubre es un patrimonio colectivo irrenunciable, que nos obliga y nos interpela en el camino para hacer posible la independencia", ha subrayado en una carta dirigida a los militantes 

El Gobierno da por bueno el gesto de Aragonés

Sin embargo, la presencia de mandatarios catalanes en la reunión con el Rey, no es más que una mera imagen de cara a la galería, que el Gobierno quiere comprar, pero que desde la propia Generalitat restaron importancia, a pesar de que a lo largo de la tarde varios consejeros se fueron pasando la pelota para evitar estar en la cena con el Monarca.

De hecho, Aragonés ya defendió horas previas al encuentro la presencia de miembros del Govern en actos con Felipe VI: "Defenderemos nuestras convicciones y no rebajaremos ni un gramo nuestro programa y nuestros planteamientos", señaló.

La vicepresidenta Nadia Calviño

Aun así, pese a la división y la presión del independentismo en la calle, el Gobierno prefiere analizar la cuestión a su conveniencia, considerando la fotografía como un acercamiento en las posturas. La vicepresidenta Nadia Calviño cree que es el "síntoma y el signo" de una nueva vía, la del "diálogo".

En una entrevista en la Cadena SER, Calviño ha mostrado una vez más su confianza en que la etapa de Aragonès al frente del Govern sirva para entrar "en una nueva fase productiva y constructiva" para ambas partes.

Así, preguntada por los indultos a los líderes del 'procés', la vicepresidenta económica ha insistido en que la "estabilidad y la confianza política" van de la mano. "Cuanta más estabilidad haya en el ámbito social y político, más probabilidades de tener un crecimiento económico sólido", ha afirmado.