La hora de Sánchez: el Rey propone su investidura y deberá mostrar sus cartas

Se cumple el guion que esperaba el presidente del Gobierno en funciones y el Rey ha decidido proponer al candidato del PSOE, Pedro Sánchez, para que se someta a un nuevo debate de investidura en el Congreso tras no salir adelante la de Alberto Núñez Feijóo.

Así se lo ha comunicado Felipe VI a la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, tras la segunda ronda de consultas que ha mantenido el jefe del Estado en el Palacio de Zarzuela con las siete de las once formaciones con representación en el Congreso que han decidido acudir -ERC, Junts, Bildu y BNG no han asistido-.

Los posibles socios de Pedro Sánchez como el PNV no confirmaron ante el Rey su apoyo el socialista, hasta Sumar, cuyo apoyo se da por descontado, planteó exigencias al PSOE, pero aún así el Rey ha optado por proponer a Pedro Sánchez en lugar de dejar desierta la propuesta y emplazarse a una nueva ronda de consultas en el futuro.

Ahora, Francina Armengol deberá poner fecha a esta segunda sesión de investidura tras la de Feijóo, algo que hará tras conversar con el candidato socialista y teniendo en cuenta la agenda institucional del presidente del Gobierno, y sobre todo una fecha: el 27 de noviembre. El debate y votación debe ser antes de esa fecha y salir adelante o si no, iremos a convocatoria de elecciones en enero.

Empieza por tanto la hora de la verdad de Pedro Sánchez en la que debe negociar con los independentistas, especialmente con Junts, y mostrar sus cartas para lograr su voto a favor y tener la mayoría del Congreso que le permita seguir en la Moncloa, con la amnistía o el referéndum de autodeterminación encima de la mesa como exigencias.

Sánchez se reunirá con Bildu y Junts pero rechaza a Vox

Pedro Sánchez ha comparecido desde Moncloa para indicar que "he aceptado el encargo del jefe del Estado como candidato para ser investido como presidente del Gobierno ante las Cortes Generales y lo hago con ilusión de saber lo que puede avanzar España en los próximos 4 años con un gobierno progresista”.

Pedro Sánchez ha evitado hacer una alusión directa a la amnistía para que el partido del prófugo Carles Puigdemont apoye su investidura, aunque sí ha defendido la necesidad de "generosidad y hacer política en Cataluña", al tiempo que ha recalcado su rechazo a un referéndum de autodeterminación como reclaman los independentistas catalanes.

“Feijóo fue rechazado primero con el voto el 23 de julio -obvia que ganó las elecciones- y después con la investidura fallida. Ahora nos corresponde ponernos a la tarea y acordar un nuevo gobierno de coalición progresista”, ha indicado Pedro Sánchez.

Para Pedro Sánchez, esta investidura tiene como objetivo reeditar un gobierno de coalición con Sumar y para ello va a hacer una ronda de contactos con todos, incluido Bildu y Junts, salvo “con la ultraderecha”, en relación a Vox. "Nuestro propósito es seguir avanzando y evitar retrocesos y estuvimos muy cerca de sufrir ese retroceso el 23 de julio. Este es el objetivo del PSOE", ha subrayado.