| 01 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Bruselas fulmina el entusiasmo de Sánchez y duplica la asfixia de la inflación

Si este miércoles el INE fijaba la inflación actual por encima del 10% las previsiones de la UE terminan por acabar con la esperanza del fin del alza de los precios.

| Andrea Jiménez España

El Gobierno ha centrado el Debate del Estado de la Nación en la terrible situación económica que asola España. Una inflación desbocada, que según el INE, supera ya el 10% y que afecta de forma especial la cesta de la compra, es a lo que se tienen que enfrentar las familias a diario. Sánchez apostó por un golpe de efecto, impuestos a la banca y a las eléctricas, además de más subsidios y subvenciones, pero ninguna medida que frene la subida de precios, pero que, según consideran en Moncloa, son efectivas para aumentar la popularidad del presidente.

Pero ahora, cuando los 'gurús' presidenciales se lanzan a la caza del voto ante la debilidad de Sánchez en las encuestas, Bruselas ha hecho públicas sus previsiones económicas que, de nuevo, no son nada halagüeñas, pues la inflación no dará tregua en lo que queda de año.

De hecho, la Comisión Europea duplica su previsión de repunte de la inflación hasta el 8,1% para el presente ejercicio respecto a lo anunciado a principios de año, además repunta frente al 6,3% estimado en mayo, en las que son las segundas previsiones económicas del Ejecutivo comunitario desde el estallido de la guerra.

Las previsiones se enmarcan en un contexto marcado por la escalada del coste de la energía tras la invasión militar rusa de Ucrania y el alza de los precios de las materias primas por los cuellos de botella de la cadena de suministro, pero que 

España tendrá una inflación superior a la de las grandes economías europeas

Así, Bruselas ha elevado la previsión de crecimiento de la inflación en España en 2022 al 8,1%, frente al 6,3% que apuntaba en sus previsiones de primavera y muy por encima del 3,6% pronosticado antes del inicio de la guerra de Ucrania.

La cifra, además, supera el 7,6% previsto para toda la zona euro, aunque por debajo de la media comunitaria, del 8,3%, un dato que el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha calificado de "histórico".

Eso sí, el dato español se sitúa por encima de las previsiones de las principales economías europeas pues, Bruselas anticipa una inflación del 5,9% para Francia, del 7,4% para Italia y del 7,9% para Alemania, pese a que éstas tienen una mayor exposición a las consecuencias de la guerra debido a su dependencia del gas ruso.

Sin embargo, desde el Ministerio de Economía parecen no inmutarse demasiado y se han limitado a asegurar que los datos evidencian que la inflación "es un fenómeno europeo y mundial", evitando responsabilizarse, pese a que a ellos les corresponda proponer las soluciones.

Además, prefieren centrarse en que la Comisión Europea coincide con las previsiones del resto de instituciones al considerar que la inflación se moderará "muy significativamente" en 2023, cuando a inflación en España se contraerá hasta el 3,4% lo que supone, en todo caso, 1,6 puntos porcentuales más que lo proyectado en primavera y 2,3 puntos porcentuales más que antes de la guerra de Ucrania.

Sin embargo, la incertidumbre acerca de lo que pasará entonces es enorme, pues Europa mira atentamente qué pasará con el suministro de gas y ningún experto es capaz de vaticinar cuál será el desarrollo de la guerra ni su duración.

España no se recuperará hasta 2023

Por ello, desde el Gobierno se aferran a otro clavo ardiendo, el de la previsión de crecimiento (4%) pues la Comisión prevé que España crezca por encima de la media de la zona euro y de la Unión Europea tanto en 2022 como en 2023, superando a países como Francia, Alemania, Italia y Países Bajos en ambos ejercicios.

Sin embargo, hay recordar que España está bastante más lejos de recuperar su nivel de PIB anterior a la pandemia que esos países, pues mientras que Francia ya ha alcanzado los niveles prepandemia y Alemania e Italia están muy cerca, nuestro país tendrá que esperar para completar su recuperación al menos hasta la segunda mitad de 2023.

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Así, y a la vista de los datos comunitarios, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha anunciado este jueves que revisará "al alza" las previsiones de inflación cuando el Ejecutivo prepare los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 y de cara al otoño, cuando remite toda la información a las instituciones europeas.

Calviño, en declaraciones a RNE, ha asegurado que las previsiones apuntan a que julio seguirá con el nivel actual de inflación, "alta y muy elevada", con lo que se mantendrá en los dos dígitos, para después empezar a bajar tras el verano.

Así, ante este escenario, Calviño ha avanzado que "está claro" que el Gobierno va a tener que revisar al alza las previsiones de inflación. El Ejecutivo no hace formalmente estimaciones sobre la evolución de los precios y suele tomar como referencia las previsiones del Banco de España, que apuntan para este año a una inflación media del 7,5%.