La vicepresidenta Teresa Ribera cuestiona al juez García-Castellón en la investigación al líder de Junts por delito de terrorismo y compra el marco independentista del ‘lawfare’
El Gobierno de Pedro Sánchez no tiene límites en su ataque a la separación de poderes y ahora cuestiona públicamente a los jueces que investigan los delitos de su nuevo socio Carles Puigdemont por considerar que eso perjudica los planes del presidente. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha criticado que el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que investiga a varios dirigentes del procés como el propio Puigdemont por terrorismo por las acciones violentas de Tsunami Democràtic, de estar politizado y "tener cierta querencia a pronunciarse en momentos políticos sensibles".
"Yo sería muy cauta con respecto a la manera en la que se estaba pronunciando este juez, que como digo nos tiene acostumbrados a que siempre se incline en esta misma dirección, que evidentemente tiene una implicación política importante y suele salir a colación en momentos políticos sensibles", ha señalado Teresa Ribera en declaraciones a TVE.
La vicepresidenta tercera del Gobierno, sobre la petición del juez Castellón para que el Supremo investigue a Puigdemont por terrorismo: "Tiene querencia por pronunciarse en una misma dirección y en un momento particularmente oportuno" https://t.co/fINk5aZXfZ#LHTeresaRibera pic.twitter.com/O2DujGTDHU
— La Hora de La 1 (@LaHoraTVE) January 19, 2024
La vicepresidenta tercera del Gobierno ha continuado indicando que “hay algunas personas que ostentan esa representación institucional del Poder Judicial que tienen cierta querencia por pronunciarse siempre en una misma dirección y en un momento particularmente oportuno frente a lo que por lo demás suelen ser los pronunciamientos de otros compañeros dentro del ejercicio de ese Poder Judicial”.
Con estas palabras Teresa Ribera y el Gobierno de Pedro Sánchez siguen el mismo marco y el mismo eje argumental que los independentistas catalanes, que acusan a los jueces de lawfare o persecución judicial injusta contra ellos. Una vicepresidenta usando el mismo discurso que ERC o Junts contra los jueces.
“Es capital entender que no solamente importa el ejercicio del Poder Judicial, sino también las formas y las motivaciones”, concluía Teresa Ribera comprando la teoría del lawfare contra Puigdemont y socavando desde el propio Gobierno la separación de poderes.