| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias, agazapado a la espera de su oportunidad
Iglesias, agazapado a la espera de su oportunidad

La tregua de Podemos con Pedro Sánchez tiene caducidad y no pasará del verano

Podemos está preocupado con el auge de Sánchez, al que elevó a La Moncloa pero necesita frenar para no quedarse muy atrás en los pronósticos electorales. Y cree saber cómo hacerlo.

| Javier Rodríguez España

Podemos danza en el alambre: ha puesto a un presidente al que no puede derribar y, a la vez, necesita que no triunfe para mejorar sus expectativas electorales frente al PSOE. El cuartel general de Pablo Iglesias lo sabe y busca la fórmula de que, llegado el caso, todo parezca un accidente.

Esto es, que Sánchez se estrelle pero que nadie le eche la culpa al partido que aún sueña con el sorpasso en la izquierda. De momento, Podemos sabe que no puede desestabilizar a un Gobierno que acaba de aterrizar, aunque ya lanza los primeros mensajes: la dureza contra Màxim Huerta es un indicio de ello, pero habrá más. Oficialmente, Iglesias lanza mensajes de apoyo constantes, coronados ayer mismo con una oferta de ser "socio prioritario" que tiene truco.

 

En concreto, mientras se tiende la mano derecha, se cerra el puño de la izquierda para que, una vez pasado agosto, se aprieten las tuercas de los socialistas con una batería de exigencias marca de la casa que, en muchos casos, fueron suscritas o incluso impulsadas por el propio Sánchez cuando no soñaba con acabar en La Moncloa.

Iglesias no puede poner zancadillas ya al presidente que aupó, pero Podemos necesita que al PSOE no le vaya bien

Algunas han desaparecido del debate, pero volverán, caso del artículo 135 de la Constitución, al que Podemos y el propio PSOE adjudicaban la responsabilidad del llamado 'austericidio': nadie habla ya de ello, pero el partido morado podrá exigir su derogación y los socialistas tendrán difícil explicar por qué se olvidan ahora de ello.

 

 

Y lo mismo con la reforma laboral, caballo de batalla dialéctica de Sánchez que ahora sólo se acepta retocar. Podemos no retrocederá y mantendrá desde septiembre un discurso de 'auténtica izquierda' para situar al PSOE en un ámbito más liberal. Los socialistas, por contra, tienen alguna bala guardada: elevar el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.000 euros, un brindis al sol muy efectista pero de escaso efecto práctico.

Así, hasta 20 medidas al menos que sintetizarán el deseo de acuerdo estable con un PSOE... que quedará retratado si no las acepta todas. Y ésa es la intención, porque entre ellas habrá algunas tan complejas de cumplir como recuperar el 100% del rescate bancario o cerrar los ínclitos Cíes para inmigrantes.

Los sondeos

¿Quién ganará ese pulso? De momento, Sánchez ha tomado la delantera y, de estar desahuciado, ocupa el poder Ejecutivo y los sondeos empiezan a sonreírle. "Es una foto de un momento, pero esto va a cambiar", aseguran expertos en demoscopia a Esdiario, que tienen un pronóstico a medio y largo plazo: "Las subidas o bajadas en los bloques no van a ser muy significativas, otra cosa es el reparto entre los distintos partidos de cada uno de ellos".

Iglesias lo sabe, y quiere comerse una tostada que, en las últimas semanas, le ha dado la espalda: nunca desde 2015 la distancia entre PSOE y Podemos había sido tan amplia en favor del primero.