El juez mueve ficha y revoluciona la causa del 1-O con una medida secreta clave

Mientras este miércoles arrancó la nueva legislatura en Cataluña con una nueva fiesta del independentismo, el juez del Tribunal Supreno, Pablo Llarena, sigue atento los primeros pasos del nuevo Parlament ante de adoptar una nueva serie de medidas que acecha a algunos de los principales protagonistas del procés.

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Así, el magistrado -tras remitir sus imputaciones a los afectados durante las dos últimas semanas-, tiene previsto llamar a declarar en breve, entre otros, al expresident Artur Mas; a la número dos de Esquerra, Marta Rovira; a la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal; y a la exlíder de la CUP, Anna Gabriel.

A todos ellos les investiga por su papel en los acontecimientos del 1-O, y en base a la documentación incautada al que fuera número dos de Oriol Junqueras, José María Jové.

Con gran sigilo, Llarena y los fiscales Javier Zaragoza y Consuelo Madrigal rastrean la abundante documentación -en varios soportes, entre ellos diversas escuchas telefónicas-. Pero un paso dado por el magistrado en las últimas horas ha provocado un enorme revuelo y expectación en el Alto Tribunal y una nueva oleada de pánico en el independentismo, que se hacen cábalas sobre el nuevo objetivo del juez que dirige la macro causa por el referéndum ilegal.

En concreto, Llarena ha dictado la apertura de una pieza separada que declara "secreta" en este procedimiento por el plazo de 15 días. Según fuentes judiciales, el instructor habría hallado una nueva vía de investigación "muy relevante".

El abogado Andreu Van den Eyende saliendo del Supremo. Es el "cerebro" de la estrategia de defensa de los dirigentes de ERC.

Estas mismas fuentes explican a ESdiario que el juez ha puesto especial interés en evitar filtraciones sobre estas nuevas diligencias sobre el documento Enfocats y otros derivados. Este nueva pieza separada y secreta nace de una providencia fechada el pasado viernes.

ERC revoluciona su defensa

Ante los acontecimientos que están por venir en el Supremo -y mientras la juez Lamela se dispone a reactivar el sumario contra el mayor Trapero y la intendente Teresa Laplana-, Esquerra ha decidido revolucionar la defensa de sus principales líderes imputados.

Carme Forcadell; la exsecretaria primera de la antigua Mesa, Anna Simó, y los exconsellers de ERC Dolors Bassa y Carles Mundó han cambiado de abogado y ya no están siendo defendidos por el letrado Andreu Van den Eynde.

Por contra, este letrado mantiene la representación de Oriol Junqueras, del que fue su número dos en su Conselleria, José Maria Jové, y del exconseller Raül Romeva.

Van den Eynde ha justificado esta solución conocida por sorpresa este miércoles en el hecho de que él es el encargado de decidir la "estrategia global", pero que se trata de poder ofrecer a cada cliente una estrategia y una atención propia, y que los diferentes nuevos despachos estarán en contacto.