Ayuso aplasta la renovación del PSOE-M y obliga a Sánchez a cambiar sus planes

Cuando este sábado Pedro Sánchez se vea las caras con sus barones y los líderes territoriales del PSOE en la oposición, todas las miradas estarán puestas sobre dos de ellos. Porque esta cumbre se produce con un único objetivo preelectoral y ambos son los dos motores en las urnas del partido. Y ambos parecen gripados.

Del andaluz Juan Espadas se sabe que Sánchez está dispuesto a darle aún más tiempo pese a su debacle frente a Juanma Moreno. Básicamente porque es el primer barón puesto a dedo por el propio presidente, el primer fracaso atribuible en primera persona al inquilino de La Moncloa.

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Del madrileño Juan Lobato existe coincidencia unánime, según todas las fuentes consultadas por ESdiario. Esta amortizado.

La puntilla se la ha dado esta misma semana Isabel Díaz Ayuso en un Debate de Política General de la Comunidad de Madrid en el que la presidenta, arrolladora de propuestas y nuevos anuncios, tan solo tuvo que bregarse en momentos puntuales con la líder del Más Madrid, Monica García.

Moncloa se ve obligada a posponer la elección de su candidato al Ayuntamiento de Madrid. Ve imposible competir en la Puerta del Sol y busca un mirlo blanco para al menos erosionar a Ayuso.

Porque de Lobato no ha habido ni rastro estos días; ni en los titulares de los medios, ni en el termómetro de las redes sociales. Irrelevante el sucesor de Ángel Gabilondo y la efímera Hana Jalloul.

El poderío de Ayuso y, sobre todo, la política alternativa al sanchismo que lleva desplegando desde su victoria aplastante el 4-M, ha aplastado el intento de reactivación del siempre convulso PSOE-M. Y de paso, puesto patas arriba los planes de Sánchez para el imprescindible granero madrileño de votos, cara a las municipales del próximo mayo.

Sánchez en la aclamación de Juan Lobato como líder del PSOE en Madrid en su último congreso.

Los estrategas socialistas creen que ha llegado el momento de acabar con las “mediocridades” y plantar cara a Ayuso con candidatos “potentes” en la CAM. Cuatro ministros están en esa carrera: Margarita Robles, Fernando Grande Marlaska, Felix Bolaños y Pilar Llop. Aunque la titular de Defensa ha comenzado a hacer público su nula disposición a aterrizar en la batalla madrileña.

Juan Lobato, como Espadas patrocinado por Sánchez, ha sido arrollado por Ayuso en el Debate de Política General de la CAM. Y con él, el proyecto renovador del socialismo madrileño.

Y es que en el PSOE-M, la histórica Federación Socialista Madrileña (FSM), que lleva décadas buscando su mirlo blanco contra el PP enredado en cruentas y fraticidad guerras internas, están convencidos de que el problema a no es suyo sino de Sánchez.

Porque sea quien sea su cabeza de cartel, los madrileños en las urnas saben que optan realmente entre dos proyectos: el de Ayuso y el personalísimo del presidente del Gobierno.

Cambio de planes

Se veía venir y el balance del último debate regional del lunes y martes no ha hecho más que acelerar el cambio de planes de Moncloa y Ferraz. La dirección del PSOE ha reconocido este jueves que va a aplazar hasta el mes de noviembre las primarias para la elección del candidato a las elecciones a la Alcaldía de Madrid. El verdadero objetivo ahora de Sánchez para dar la batalla contra la invencible Ayuso.

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Según ha confirnado Ferraz, en el calendario estipulado primero se celebrarán primarias en un total de 110 municipios de Andalucía; Aragón; Asturias; Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, País Vasco y la Comunidad de Madrid (con la excepción de Madrid capital).

El cónclave socialista para la primera ciudad del país se aplaza así hasta noviembre a la busca de un rival del altura para el PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida. Dos generales claves para la estrategia nacional de Alberto Núñez Feijóo.