Sánchez niega que vaya a haber un referéndum pero PP y Vox no le creen

"No habrá referéndum de autodeterminación salvo que consigan convencer a los tres quintos de la Cámara". "El PSOE nunca jamás lo aceptará". Con estas palabras Pedro Sánchez negaba este miércoles desde el Congreso de los Diputados la posibilidad de hacer una nueva concesión a los secesionistas. Sin embargo, los cambios de criterio continuos del presidente del Gobierno, hacen que muy pocos terminen de creérselo.

Porque ese 'jamás lo aceptará', se asemeja mucho al 'jamás pactaremos con Bildu', al 'traeremos a Puigdemont para que sea juzgado' y al 'no habrá indultos' que el presidente esgrimió en algunas ocasiones y terminó por convertirse en mentira.

Sánchez amenaza con tomar el Tribunal de Cuentas por las bravas cambiando la ley

 Resulta aún mucho menos creible después del discurso lanzado por Sánchez desde la tribuna para defender la concesión de los indultos a los secesionistas y, abrazando cada día más las tesis de Podemos, asegurando que "la vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia".

De hecho, Sánchez ha vuelto a reivindicarse como un hombre de concordia, comparándose con aquellos diputados que en 1978 rubricaron una Constitución que los independentistas quieren desmontar. Sin embargo, para el presidente es el momento de la "audacia política", al igual que "hicieron los hombres y mujeres que en 1978 supieron llegar a acuerdos".

El Gobierno ha aprobado esta medida de gracia "según el mandato de la sociedad", porque, aunque afecten a los nueve presos secesionistas, "están dirigidos a todos los españoles y a todos los catalanes".

Además, ha asegurado que el Gobierno ha aprobado esta medida de gracia "según el mandato de la sociedad", porque, aunque afecten a los nueve presos secesionistas, "están dirigidos a todos los españoles y a todos los catalanes".

"La discordia política y territorial es un lastre para el avance social y económico de España", ha insistido Sánchez, para después recordar que el indulto "es plenamente constitucional y no supone ninguna excepcionalidad jurídica".

De hecho, se ha dirigido expresamente, aunque sin citarlo, al líder del Partido Popular, para señalar que es una "decisión política y discrecional que corresponde al Ejecutivo ", que todos los gobiernos han ejercido, "que no cuestiona la sentencia del Supremo" y que "es legal no solo cuando la adopta el PP".

"No hay garantías" de que no lo vuelvan a hacer

Así, el presidente ha repetido el mismo argumentario que ha esgrimido hasta la saciedad en los últimos días defendiendo la "utilidad pública" de una medida de gracia que, a su juicio, sirven a los  "intereses generales de la sociedad catalana y española".

Aún así, ha reconocido que "no hay garantías" de que los independentistas no lo vuelvan a repetir  "porque la política no son verdades matemáticas", aunque está convencido de que "puede aliviar la división en el seno de la sociedad catalana" ya que "un porcentaje altísimo de la sociedad catalana apoyan los indultos y hay gran cantidad que, sin identificarse con los independentistas, valoran la prisión como un obstáculo". 

Los indultos son "una primera respuesta" ante la situación en Cataluña, dejando a un lado la "vía judicial" que no "vale por sí sola", ya que "no debemos dejar descansar en los tribunales nuestra responsabilidad política"

De esta manera, ha avanzado que los indultos son "una primera respuesta" ante la situación en Cataluña, dejando a un lado la "vía judicial" que no "vale por sí sola", ya que "no debemos dejar descansar en los tribunales nuestra responsabilidad política", ha asegurado.

"El momento es ahora", ha insistido, para después defender su cambio de criterio al apoyar el 155 en 2017, porque "era necesario acudir a la ley" y la contundente respuesta tras los altercados de 2019, "porque era fundamentel reivindicar la sentencia del Supremo", que ahora enmienda.

Además, ha lanzado un mensaje a la oposición, tras el 'runrún' de una posible moción de censura, pidiendo su apoyo en este camino junto a los independentistas, asegurando que "es la mejor decisión para Cataluña y para España". "Permita que España vaya mejor", ha dicho directamente a Casado.

De hecho, envolviéndose de nuevo con la bandera de hombre de Estado y heredero de los 'constituyentes' del 78, ha llamado a "recuperar el espíritu", por "la sociedad y por los más jovenes, por los que vendrán. Dejémosles una herencia de concordia". Una concordia que para los independentistas se resume en dos palabras: autodeterminación y amnistía, aunque él no lo quiera escuchar.