Rajoy sale airoso de la encerrona de la Pepa Bueno más agresiva

Después de que la entrevista que Carlos Alsina a Mariano Rajoy en Onda Cero ascendiera a los altares de las más comentadas de la historia reciente, Pepa Bueno tenía el listón muy alto este miércoles a la hora de recibir al presidente en los micrófonos de Hoy por Hoy en la SER. Catalogada oficialmente como entrevistadora "incisiva", la periodista se empeñó a fondo en sacar a Rajoy de su natural seráfico.

Rajoy tragó saliva y suspiró varias veces, pero mantuvo el tipo. Y eso que Bueno no le dio tregua con los peores datos económicos, su "cuestionado" liderazgo dentro del partido y, cómo no, la aplicación del "155" en Cataluña...

El presidente del Gobierno mantuvo la calma en todo momento y no entró al trapo. Insistió una y otra vez en la necesidad de aplicar la ley en Cataluña, pero con "proporcionalidad", "prudencia" y "firmeza" y confió en no tener que usar el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña ante los planes independentistas.

Eso sí, recordó que no se han cumplido ninguna de las pretensiones de los separatistas y les dijo a los españoles que estén tranquilos porque no se va cumplir el desafio independentista de Cataluña". También insistió en que "se me planteó un contrato de adhesión, no de negociación" y que "los verdaderos responsables de lo ocurrido son los que quieren liquidar la Constitución".

No se mostró partidario de reformarla y acusó a los que abogan por ello de buscar el "titular y el eslogan" y cuando Bueno intentó acorralarle con un "¿cree que sólo la aplicación de la ley resuelve el problema?" volvió a evitar la confrontación: "Eso lo dice usted, yo digo que la aplicación de la ley es fundamental". Bueno hasta llegó a recriminarle su "falta de sensibilidad" e "inteligencia" pero Rajoy se mantuvo inalterable a los adjetivos "descalificativos".

También cuando le sacó a relucir todos y cada uno de los datos malos de la economía, acusándole incluso de mentir: "¿Por qué dice que somos los que más crecemos de Europa, si no es verdad?". Rajoy le recordó los datos buenos y le reconoció que se compara con los países grandes de Europa, "no me voy a comparar, con todos los respetos, con Letonia".

Puesto que Rajoy no estaba por la labor de enfadarse, la periodista fue más allá: "Se enfada mucho el presidente cuando le sacamos datos negativos". Pero nada, "no me enfado", dijo tranquilo él, "a veces tengo la sensación de que alguien se enfada cuando yo digo lo que ha mejorado. Si quiere tenemos un debate de cifras. Estoy de acuerdo en las que usted me da, pero en la vida conviene ir a la mayor. Estábamos al borde del rescate, al borde de la quiebra, en recesión y de eso hemos pasado a se el que más crece de Europa de los grandes, de acuerdo. Los datos que da usted son verdad, claro que son verdad, pero es justo reconocer lo que va bien en España y hay cierta tendencia a hacer noticias solo de lo malo".

Bueno, todavía hizo una última tentativa. Hasta dos veces llegó a preguntarle abiertamente por su liderazgo: "En privado hay dirigentes populares que dicen que usted es una rémora para el partido" a lo que Rajoy contestó una primera vez con sorna "o no dicen la verdad conmigo o con ustedes. Prefiero que sea con ustedes". E insistió la periodista: "¿De verdad que nadie cuestiona su liderazgo?". A Rajoy incluso le dio la risa: "Aunque a algunos no les guste, no es así".

Como premio de consolación, Pepa Bueno si que le arrancó un "arrepentimiento" a Mariano Rajoy y una rectificación: ya no se fía de su primo, ese que ninguneaba la existencia real del cambio climático. "Me equivoqué y a veces en la vida hay que rectificar. Me parece un problema muy grave del que hay que preocuparse".