| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Sánchez, este martes, con su gobierno en Zarzuela.
Sánchez, este martes, con su gobierno en Zarzuela.

Sánchez mira las europeas de junio para demostrar que la mayoría está a su lado

Intramuros de La Moncloa se declaran pendientes de la suerte que pueda correr el PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio del próximo año.

| Antonio Martín Beaumont España

El mastodóntico Gobierno de coalición echa a andar habiéndose erigido como "muro" contra la oposición. Con un total de 22 carteras, Pedro Sánchez ha movido las piezas justas para tratar de reforzar el corazón del poder ante las pruebas de estrés que tiene por delante.

A su guardia pretoriana formada por María Jesús Montero, Félix Bolaños y Pilar Alegría, ha unido un combativo Óscar Puente, tan del gusto de las bases, según asegura el entorno presidencial. "No hay lugar para experimentos", respira aliviado el PSOE, aunque presuponían una mayor renovación.

El comportamiento del PSOE será esencial para dirimir la pugna entre Sánchez y una mayoría social. Si los socialistas salvan los muebles en las europeas, el presidente podrá blandirlo como un éxito personal y hasta neutralizar la acometida de los populares.

Tras filtrar su composición, Sánchez compareció para decir que el suyo era un Gobierno para "dotar de estabilidad al país durante los próximos 4 años". Aunque, por ahora, en la misma sala de máquinas monclovita dejen en el aire dicha declaración de intenciones. Mal presagio.

Intramuros de La Moncloa se declaran pendientes de la suerte que pueda correr el PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio del próximo año. Esa cita con las urnas representará la primera ocasión de hacer una lectura del clima en clave nacional. Si eso es algo que ocurre cada 5 años, con más motivo en apenas 7 meses de una Legislatura de alto voltaje.

 

El "superministro" Bolaños, este martes en Zarzuela prometiendo su cargo.

 

Con España camino de un atolladero y, aunque es evidente que la correlación de fuerzas en las Congreso es inamovible, la realidad es que Sánchez se la juega en las europeas. En 2019, se saldaron con su triunfo con cerca de un 33% de los votos, un total de 20 escaños y más de 12 puntos de ventaja sobre el PP que obtuvo 12 representantes.

Las tornas bajo el escrutinio de los españoles pueden cambiar en esta ocasión y con contundencia a favor de los populares. Basta aproximarse a las sentinas presidenciales para advertir que sus miradas están ya fijas en el 9-J.

 

El comportamiento del PSOE será esencial para dirimir la pugna entre Sánchez y una mayoría social. Si los socialistas salvan los muebles, el presidente podrá blandirlo como un éxito personal y hasta neutralizar la acometida de los populares. En cambio, si salen chamuscados, el Gobierno no habrá rentabilizado su andadura.

Tal escenario es una eventualidad en mente del núcleo duro de Sánchez hasta el punto de existir quienes ya piensan como fórmula para aliviarlo una nueva remodelación del Consejo de Ministros. "Habría que tomar nota - coinciden – y ofrecer un revulsivo ministerial".

Eso sí, su inquietud es más personal que general, estando en manos de un líder convencido de que sus tratos con el separatismo terminarán perdiéndose en la polvareda porque "te recuerdo que no existe alternativa", me defienden en las alturas del PSOE sin que haya ningún atisbo de contrición. Veremos.