Crecida tras lograr el ansiado botín de la alcaldía de Pamplona -gracias a su polémica moción de censura junto al PSOE contra UPN-, la cúpula de Bildu busca ahora revertir la voluntad popular en la tercera localidad más poblada de Álava, Labastida, gobernada por el alcalde Dani García  (del PP) y junto a Baños de Ebro la única alcaldía ostentada en el País Vasco por el partido de Alberto Núñez Feijóo.

Cabe recordar que el PP gobierna en Labastida tras las recientes elecciones municipales tras ordenar el PNV a sus concejales que se abstuvieran para que García -la lista más votada- accediera a la alcaldía. Tras la decisión, los concejales peneuvistas se rebelaron, abandonaron la disciplina del PNV y se constituyeron como plataforma bajo la denominación Lasa Bai.

 

 

Así que ahora, Bildu apela a los concejales tránsfugas para conformar "un Gobierno municipal que cierre las puertas a las perjudiciales políticas conservadoras del Partido Popular, sobradamente conocidas en el pasado en nuestro municipio".

Lo más curioso es que el partido de Arnaldo Otegi no argumenta su maniobra en la política local de Labastida. Y la justifica en que "se cuentan por decenas los acuerdos de gobierno materializados por el PP con la ultraderecha representada por Vox". "A todo ello hay que añadir la actitud extremadamente beligerante ante cualquier atisbo de debate sobre la plurinacionalidad del Estado Español, lo que supone de facto la negación de la mera existencia de nuestro pueblo, Euskal Herria", explican los proetarras.

Según Bildu, "siendo claramente mayoritaria la voluntad en Labastida por desterrar este tipo de políticas públicas y de cerrar definitivamente las puertas a las posiciones de extrema derecha, Bildu Bastida ha propuesto a Lasa Bai conformar un Gobierno Municipal de regeneración y progreso que conecte con los deseos mayoritarios de la ciudadanía de Labastida y defienda valores fundamentales como la igualdad, la diversidad, el feminismo, así como el reconocimiento nacional de Euskal Herria".