| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ramón Tamames, accediendo a un ascensor en el Congreso
Ramón Tamames, accediendo a un ascensor en el Congreso

El "experimento Tamames" provoca un mitin de Sánchez con Vox retando al PP

Como estaba anunciado, la moción de censura se ha convertido en un brindis al sol sin efecto ninguno. En el tablero electoral del 28-M todos están donde estaban

| Javier Ruiz de Vergara España

A falta de la segunda jornada y la votación definitiva, ya puede decirse que la moción de censura más insólita y previsible de la historia de la democracia española ha sido eso, insólita y previsible.

Porque la figura del candidato, el octogenario Ramón Tamames; la intervención inicial del patrocinador de la iniciativa, Santiago Abascal, y la réplica de Pedro Sánchez a ésta se ha ajustado milimétricamente a lo que los analistas habían adelantado hace semanas.

Como el director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont, había venido avisando, el paripé parlamentario ha permitido al presidente pronunciar su gran primer discurso de la campaña del 28-M en el incomparable marco del Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.

Tamames ha hecho un discurso ajustado a la realidad y ha cantado las mismas verdades que le censura media España. Sus pactos con los independentistas, su revisionismo histórico, el despilfarro de dinero público, sus cesiones con la reforma del delito de sedición, los efectos dramáticos de la ley del solo sí es sí

Y es que la extemporánea moción de censura de Vox contra el Gobierno ha derivado en un diálogo de sordos y en un juego de ajedrez de unos contra otros: de Abascal contra Sánchez y sus costaleros Frankenstein, pero también de Sánchez contra Feijóo. Y en los pasillos, la venganza de Pablo Iglesias contra Sánchez y Yolanda Díaz -que ha visualizado en el debate su alianza estratégica con el líder del PSOE-, con Ione Belarra de ariete.

 

Tamames y Abascal, con el discurso del candidato antes de su intervención en la moción.

 

Eso sí, pese a las intoxicaciones de algunas terminales de Moncloa, Tamames ha hecho un discurso ajustado a la realidad y ha cantado las mismas verdades que le censura media España. Sus pactos con los independentistas, su revisionismo histórico, el despilfarro de dinero público, sus cesiones con la reforma del delito de sedición, los efectos dramáticos de la ley del solo sí es sí. Críticas trasversales que comparte parte del electorado no solo de Vox y PP sino también del propio PSOE.

El paripé parlamentario ha permitido al presidente pronunciar su gran primer discurso de la campaña del 28-M en el incomparable marco del Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.

En cualquier caso, será este miércoles cuando se visualice el fuego de artificio de esta moción de censura, en realidad el enésimo pistoletazo de salida del ciclo electoral de este 2023.  Tamames será ya 24 horas después de su gran día un convidado de piedra en la sesión. El objetivo de Vox está cumplido.

Aunque como todo el mundo preveía antes de este 21 de marzo -con hueco ya en la historia parlamentaria del Diario de Sesiones-, la verdadera moción a Sánchez sigue pendiente en las urnas del 28-M. La prueba de ello la ha dado el propio presidente ausentándose de la jornada de la tarde: ya tenía su objetivo cumplido con su mitin dado y su oposición retándose.