| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Moncloa airea la "remontada" y Sánchez prepara un plan para el debate

La terminales monclovitas tratan de resucitar a los cuadros del PSOE y lanzan sus redes a un determinado "retrato robot" de desencantados. Y el presidente buscará el cuerpo a cuerpo

| Esther Jaén España

 

Arranca la campaña electoral y el PSOE, cuyos líderes no creen que la radiografía que ofreció el CIS se corresponda con la realidad, aunque ello no les impida utilizarla no tanto como referente o guía de actuación y líneas argumentales, como elemento movilizador de un electorado que, según Sánchez, empieza a movilizarse, aunque todavía falta mucho por convencerles de volver a depositar su voto para el PSOE.

Mostrarles –a través de una encuesta- que hay esperanza de mantener al bloque de izquierdas en el poder, es una de las líneas de ataque del PSOE para inaugurar la campaña.

El retrato robot de lo que buscan en los cuarteles generales de la Moncloa (donde se elabora el eje de la campaña de Pedro Sánchez) coordinados con la sede socialista de la madrileña calle Ferraz, no entra en colisión con el votante convencido del PP, que ya cambió su voto el 28M, aseguran desde el PSOE.

 

Se trata, principalmente, de recoger aquellos que, por descontento con la política de alianzas del presidente, declinaron la llamada de sus alcaldes, concejales y presidentes autonómicos. A ellos van a subrayarles que, en políticas de pactos, el PP no es ni podrá ser inmaculado y, no solo ha mantenido la ambigüedad hasta que le ha sido imposible dar un paso más sin pactar con Vox, para poder arrebatar gobiernos al PSOE, sino que se ha contradicho.

En los cuarteles socialistas dicen no descartar una repetición electoral y, por supuesto, descartan que cualquier ruego, súplica o sugerencia de Feijóo a los barones del PSOE vaya a surtir efecto alguno a la hora de permitir que el líder del PP se convierta en presidente del Gobierno.

De manual: si Sánchez decía “No pactaré con Bildu”; María Guardiola, la líder del PP extremeño afirmaba que “No gobernaré con quienes no reconocen la violencia de género”. El uno se desdijo y la otra lo acaba de hacer, para poder gobernar la una y para poder seguir gobernando el otro.

En el PP también se tienen que tragar sus palabras y a eso va a recurrir el PSOE con insistencia, además de a las broncas entre socios, que tanto daño le han hecho a socialistas y a Unidas Podemos, con ese recurrente pim pam pum en el seno del Ejecutivo.

Sánchez se ha lanzado a los platós de televisión, porque considera que es él el primero que tiene que bajar a la arena, para tratar de enmendar una política equivocada en los medios de comunicación.

El argumentario socialista: si Sánchez decía “No pactaré con Bildu”; María Guardiola, la líder del PP extremeño afirmaba que “No gobernaré con quienes no reconocen la violencia de género”. El uno se desdijo y la otra lo acaba de hacer, para poder gobernar la una y para poder seguir gobernando el otro.

Quiere desmentir bulos, exhibir gestión y dar la cara, dicen los suyos, mientras admiten que “fue un error” no haberlo hecho antes: su paso por los micrófonos del periodista Carlos Alsina, por el plató de “El Hormiguero” de Pablo Motos, o por el de Ana Rosa Quintana, han sido todo un éxito, visto desde el entorno de Sánchez.

 

En Moncloa se cree un éxito el resultado de la primera gira por los platós más "hostiles"

 

Este fin de semana, Sánchez tiene por delante otro objetivo: preparar su cara a cara contra Alberto Núñez Feijóo. Quiere el presidente desmontar a Feijóo, con argumentos, cifras y datos que lleva en su portafolio y sus fichas, además de en su esquema mental. Esa es una vía, pero en el PSOE han lanzado otra en paralelo.

Así, según diversas fuentes del PSOE están circulando que el “miedo” ha cundido en el PP y Vox, a cuenta de la “remontada del PSOE”. Estas mismas fuentes denuncian una “estrategia perfectamente coordinada” entre los de Feijoo y los de Santiago Abascal, para que los ciudadanos no puedan asistir a una confrontación entre ambos bloques (derecha e izquierda) y, a renglón seguido, tachan de “cobarde” la actitud de Feijóo, principalmente.

Según diversas fuentes del PSOE está circulando ya que el “miedo” ha cundido en el PP y Vox, a cuenta de la “remontada”

El presidente sabe que solo tiene una ocasión para “noquear” a su adversario popular en el cuerpo a cuerpo del debate electoral, pero desde su entorno se ha puesto en marcha una campaña, en paralelo y lejos de los platós televisivos, para desacreditar la imagen de Feijóo, que se niega a aceptar más debates.

Recuerdan algunos de los socialistas consultados por ESdiario que la campaña que emprendieron, similar a la actual, aunque en otro contexto, recién llegado Feijóo a la presidencia de su partido, en abril de 2022. Aquella campaña de desgaste a la figura de Feijoo se inició en septiembre, a la vuelta de las vacaciones y en pocos meses las encuestas situaron en empate técnico a PP y PSOE.

Sánchez se ha lanzado a los platós de televisión, porque considera que es él el primero que tiene que bajar a la arena, para tratar de enmendar una política equivocada en los medios de comunicación. Quiere desmentir bulos, exhibir gestión y dar la cara, dicen los suyos, mientras admiten que “fue un error” no haberlo hecho antes

La cuestión es si esos métodos, con todo lo que ha llovido después, serán suficientes para modificar la tendencia que prácticamente todas las encuestas (a excepción del CIS) repiten: la enorme probabilidad de que PP y Vox sumen mayoría absoluta tras las elecciones del 23J.

 

Sánchez está convencido de que sí, al menos, para provocar un bloqueo institucional que, aunque no permitiese a Feijóo gobernar, tampoco le garantizaría a Sánchez la posibilidad de hacerlo con pactos a múltiples bandas.

En los cuarteles socialistas dicen no descartar una repetición electoral y, por supuesto, descartan que cualquier ruego, súplica o sugerencia de Feijóo a los barones del PSOE vaya a surtir efecto alguno a la hora de permitir que el líder del PP se convierta en presidente del Gobierno.