Podemos irnos al paro: el 75% de sus diputados se irá a la calle el 23 de julio

A horas de que se puedan registrar las listas electorales, se confirma lo que Podemos negaba en un primer momento: Irene Montero no estará en las candidaturas de Sumar el próximo 23 de julio en las elecciones. Pero más allá de la ministra de Igualdad, muchas más caras de la formación morada van a tener que mandar currículums, pues un 75% de los actuales diputados puede quedarse fuera del Congreso, a lo que se suma la lista de cargos que cesarían del Gobierno si Alberto Núñez Feijóo llega a la Moncloa.

En concreto, del actual grupo de Unidas Podemos caen de la listas, además de Irene Montero, referentes como el portavoz, Pablo Echenique, el diputado Rafa Mayoral, Victoria Rosell -actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género-, Jaume Asens de los comuns o Alberto Garzón de IU -estos dos anunciaron que daban un paso a un lado-. Nombres como el de Ángela Rodríguez Pam, número dos de Irene Montero, también son vetados en Sumar.

En concreto, sumando el actual Unidos Podemos con Compromís y Más País, que están en Sumar, sólo van en puestos de salida -que esperan tener escaños salvo mal resultado- 10 diputados que podrían seguir después del 23 de julio, de los 38 parlamentarios que había en 2019, lo que supone sólo un 26,3%. Una auténtica limpieza.

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Podemos verá recortados sus ingresos

Pero el drama para Podemos no queda ahí, ya que como partido sólo recibirán el 23% de las subvenciones que perciba la coalición Sumar tras el 23 de julio, un recorte importante en la vía de dinero para los podemitas. Yolanda Díaz, por cierto, cede el 12% de las futuras subvenciones a los comunes de Cataluña y se queda para ella al menos el 30% del dinero.

Además, la vicepresidenta segunda se guarda para ella la prerrogativa de nombrar el futuro portavoz del grupo Sumar -que puede ser la propia Yolanda Díaz o quien su dedo decida-, y consigue el compromiso firmado de tener los 15 partidos de la coalición en un mismo grupo para evitar deserciones o fugas al grupo mixto, lo que diluye más la voz de Podemos entre tantas voces dispares que habrá.

Y mientras, se siguen sucediendo las dimisiones en Podemos tras el desastre de las elecciones del 28 de mayo. La coordinadora en la Comunidad Valenciana, Pilar Lima, famosa por presentarse a como candidata a la alcaldía de Valencia como “sorda y bollera”, ha dimitido de sus cargos en la formación tras no sacar ni un concejal -no llegó ni al 3% de votos- y quedar también Podemos fuera de las Cortes Valencianas con un resultado desastroso.