| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez
Pedro Sánchez

Sánchez recauda un 174% más gracias al "sablazo fiscal" de la matriculación

El impuesto de matriculación se ha disparado, al tiempo que los impuestos como “castigo” al diesel no han bajado, lo que ha supuesto una auténtica “fortuna” para el Estado

| Miguel Centeno España

Mientras Pedro Sánchez y el resto de ministros del Gobierno pueden hacer uso de los coches oficiales a conveniencia, e incluso del avión oficial Falcon, el resto de españoles ven cómo cada vez es más complicado comprar un coche por los impuestos que vienen detrás. Y es que, después de dos años de paró en el sector de la compra-venta de vehículos, 2022 lleva unas cifras de matriculación excepcionales. 

Con ello, consecuentemente, el Estado ha visto cómo sus ingresos vinculados a los “palos fiscales” de estas compras también se han disparado, hasta el punto de que la recaudación por el impuesto de matriculación se ha situado en 56,38 millones de euros el pasado septiembre. 

Es decir, en un solo mes, el Estado ha experimentado un incremento brutal del 174,8% en comparación con los 20,51 millones de euros contabilizados en el mismo mes de 2021, período en el que se registraron bajos volúmenes comerciales por la incertidumbre provocada por la crisis sanitaria y el problema de los semiconductores.

Según datos de la Agencia Tributaria, las comunidades autónomas percibieron 460,39 millones de euros por este gravamen en los nueve primeros meses del año actual, un 18,03% de crecimiento respecto al mismo período del ejercicio anterior. Las arcas públicas de Sánchez se han llenado con casi 752 euros de media por cada vehículo matriculado en España en septiembre, casi 468 euros más que en el noveno mes de 2021, mientras que en lo que va de ejercicio la cuota media fue de 728 euros (614 euros en el mismo periodo de 2021).

Además, los clientes españoles no escatimaron en gastos, y adquirieron vehículos con un precio medio (incluido el impuesto) de 22.739 euros, lo que se traduce en una subida del 13,95% (2.784 euros más) en relación con el mismo mes de 2021. El importe total de los vehículos matriculados en España en septiembre se situó en 1.648 millones de euros, un 16,1% de subida interanual, mientras que en el acumulado de los nueve primeros meses el valor de los vehículos fue de 13.411 millones de euros, un 7,7% de progresión frente al mismo periodo del ejercicio anterior

La mayoría, gasolina, híbridos y eléctricos; el diésel, marginado y "castigado"

Por su parte, estos datos reflejan que la mayoría de los españoles ha adquirido vehículos de propulsión por gasolina, con tecnología híbrido o directamente eléctricos, siendo este último uno de los que más ha aumentado su cuota de mercado en los últimos 5 años. De hecho, el diésel está siendo marginado por los consumidores. 

Y esto viene dado, principalmente, por las políticas ecológicas de Europa y de España, ya que desde este enero, por ejemplo, Sánchez ha obligado a todos los ayuntamientos con más de 50.000 habitantes a que tengan lista una zona de bajas emisiones dentro de los núcleos urbanos. Estas zonas, como ya ocurre en Madrid o Barcelona, estarán vetadas en principio por vehículos altamente contaminantes, que suelen ser los que tienen una antigüedad superior a los 15 años o bien estén propulsados por motores diesel con pegatina B de la DGT. 

Pero por si este no fuera la motivo de peso para ver que hay una persecución al vehículo diesel, hay que destacar que actualmente este tipo de combustible está más caro incluso que la gasolina 98 en muchas estaciones de servicio, algo que era absolutamente impensable hace solo unos meses. 

Y es que el aumento de costes y la escasa oferta, producto de los bloqueos entre Europa y Rusia por el petróleo de Moscú como consecuencia de la guerra de Ucrania y la política de sanciones que ha impuesto Bruselas, han dejado al consumidor español en una situación muy complicada. 

Pero si hay alguien que no pierde con esta subida de precios, ese es el Gobierno, que a la recaudación por matriculación le sumamos el aumento de recaudación por los impuestos a los hidrocarburos y el IVA en las gasolineras. 

Como el IVA es un impuesto fijo y no progresivo, Sánchez ha estado haciendo negocio todo este tiempo con el auge de precios. Pero especialmente con el diesel que tanto criminaliza. Y parece que las predicciones dicen que esta situación no se revertirá, lo que provocará que muchos españoles, cuando les toque cambiar el coche, elijan o un híbrido o eléctrico, más caros y por ende con más cifra a pagar por impuestos, o directamente elegir el transporte público.