La mujer de Pedro Sánchez, protagonista indiscutible de la última manifestación del Día Internacional de la Mujer, se quedó esta vez en casa tras las críticas a su perfil demasiado político.
Hasta seis ministras y ministros -en funciones- del Gobierno de España acudieron este lunes a la manifestación convocada en el centro de Madrid con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Empezando por la vicepresidenta, Carmen Calvo, y siguiendo por Dolores Delgado, Magdalena Valerio, María Luisa Carcedo, Fernando Grande-Marlaska y José Guirao.
Sin embargo, esta vez no estaba la más feminista de todas: Begoña Gómez. ¿Dónde se metió?, ¿por qué faltó? Parece que las críticas a su excesivo protagonismo el pasado 8 de marzo le han hecho contenerse. O mejor dicho: han hecho que la contengan.
La mujer de Sánchez fue el perejil de los actos del PSOE con motivo del último 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Y adoptó un perfil político que chirrió mucho tratándose de la mujer del presidente del Gobierno de España.
Entonces protagonizó un vídeo del PSOE de Madrid llamando a participar en una manifestación de cuya cabecera ella misma formó parte, en compañía de varias ministras. "Dónde están, no se ven, las banderas del PP" y "somos feministas, somos socialistas", gritaba con soltura Gómez, espoleando a las ministras y azuzando contra los populares.
Las críticas no se hicieron esperar. Desde las filas del PP la ahora portavoz en el Parlamento europeo, Dolors Montserrat, señaló: "el PSOE utiliza los ministerios para atacar al PP, con Calvo y Begoña dando saltitos para atacar al PP. Si el feminismo es excluirnos, que no cuenten con nosotras".
Desde entonces Gómez se ha cuidado mucho de volver a asomar la patita política.