| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Carles Puigdemont y Jaume Roures.
Carles Puigdemont y Jaume Roures.

Tres lobistas de Moncloa para doblar el brazo a Puigdemont... y sacar tajada

El expresident, Artur Mas; el magnate mediático Jaume Roures; y el abogado y mano derecha de Ada Colau maniobran desde hace días para "ablandar" al fugado de Waterloo para evitar el bloqueo.

| Javier Ruiz de Vergara España

Mientras desde La Mareta Pedro Sánchez ha decretado el estado de calma chicha en la tripulación socialista, y los designados negociadores Felix Bolaños y María Jesús Montero levantan los primeros teléfonos, Moncloa ha activado algunas terminales en Cataluña a modo de lobby. El objetivo, forzar a Junts a facilitar a la investidura de Sánchez.

Este mismo lunes, el primer lobbista en salir a la palestra ha sido Artur Mas, expresidente de la Generalitat. Alejado de la primera línea política, algunos han visto en la reaparición del exlíder de CIU su propio interés personal: recuperar su patrimonio embargado por el Tribunal de Cuentas por organizar la pseudo consulta del 9N, el ensayo general del referéndum ilegal del 1 de Octubre.

Artur Mas, Jaume Asens y Roures trabajan en la misma dirección: ablandar a Puigdemont. Y también trabajan al servicio de Sánchez.

 

 

 

Jaume Asens, presumiendo de foto con Puigdemont en sus redes sociales.

 

Pero aunque Mas ha sido el primero en aparecer en público, hay otro lobbista que se está moviendo con discreción desde el mismo 23J. Se trata del exdiputado de los Comunes, Jaume Asens.
Asens, comisionado por Yolanda Díaz y Ada Colau tiene relaciones privilegiadas con el entorno de Puigdemont. Es más, en su día se le llegó a relacionar con el operativo de fuga del expresidente catalán tras la aplicación del 155.

 

Pero hay un tercer mediador al que se espera estos meses entre bambalinas. Y que aún genera más morbo por su proyección mediática: el presidente de Mediapro y ahora patrón mediático de Pablo Iglesias, Jaume Roures.

 

Mas, en una de sus visitas a la mansión del fugado en Waterloo.

Mientras desde La Mareta Pedro Sánchez ha decretado el estado de calma chicha en la tripulación socialista, y los designados negociadores Felix Bolaños y María Jesús Montero levantan los primeros teléfonos, Moncloa ha activado algunas terminales en Cataluña a modo de lobby. El objetivo, forzar a Junts a facilitar a la investidura de Sánchez.

Este mismo lunes, el primer lobbista en salir a la palestra ha sido Artur Mas, expresidente de la Generalitat. Alejado de la primera línea política, algunos han visto en la reaparición del exlíder de CIU su propio interés personal: recuperar su patrimonio embargado por el Tribunal de Cuentas por organizar la pseudo consulta del 9N, el ensayo general del referéndum ilegal del 1 de Octubre.

Artur Mas, Jaume Asens y Roures trabajan en la misma dirección: ablandar a Puigdemont. Y también trabajan al servicio de Sánchez.

 

 

 

Jaume Asens, presumiendo de foto con Puigdemont en sus redes sociales.

 

Pero aunque Mas ha sido el primero en aparecer en público, hay otro lobbista que se está moviendo con discreción desde el mismo 23J. Se trata del exdiputado de los Comunes, Jaume Asens.
Asens, comisionado por Yolanda Díaz y Ada Colau tiene relaciones privilegiadas con el entorno de Puigdemont. Es más, en su día se le llegó a relacionar con el operativo de fuga del expresidente catalán tras la aplicación del 155.

 

Pero hay un tercer mediador al que se espera estos meses entre bambalinas. Y que aún genera más morbo por su proyección mediática: el presidente de Mediapro y ahora patrón mediático de Pablo Iglesias, Jaume Roures.

 

Mas, en una de sus visitas a la mansión del fugado en Waterloo.

 

A Roures se le atribuye el diseño ideólogico del primer Frankenstein de Pedro Sánchez cuando reunió a cenar en su propio domicilio al líder de ERC, Oriol Junqueras, y al entonces lí

Artur Mas, Jaume Asens y Roures trabajan en la misma dirección: ablandar a Puigdemont. Y también trabajan al servicio de Sánchez.

 

A Roures se le atribuye el diseño ideólogico del primer Frankenstein de Pedro Sánchez cuando reunió a cenar en su propio domicilio al líder de ERC, Oriol Junqueras, y al entonces lí

Artur Mas, Jaume Asens y Roures trabajan en la misma dirección: ablandar a Puigdemont. Y también trabajan al servicio de Sánchez.