| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Javier Fernández y Susana Díaz, compartieron este jueves el acto del Congreso. Junto a Alberto Núñez Feijóo.
Javier Fernández y Susana Díaz, compartieron este jueves el acto del Congreso. Junto a Alberto Núñez Feijóo.

Susana moviliza a los barones para impedir la escabechina definitiva de Sánchez

Los presidentes regionales creen aprendida la lección llegada desde Andalucía. Y quieren coordinar estrategias de cara a las elecciones de mayo. Y construir una "barricada" frente a Ferraz.

| Miguel Blasco España

El PSOE contiene el aliento y se impacienta. El lunes, una vez que finalice el puente y concluyan los fastos institucionales por el 40 aniversario de la Constitución, arranca la cuenta atrás en su granero de votos -hasta ahora-, Andalucía.

Con la vista puesta en el próximo día 27, cuando quede constituido el próximo Parlamento regional, los socialistas se tientan la ropa y lo fían todo a un improbable fracaso: el de las negociaciones entre Juan Manuel Moreno (PP) y José Manuel Villegas (Ciudadanos) para alumbrar un pacto, con Vox como tercer invitado a la mesa, que desaloje a Susana Díaz del Palacio de San Telmo. 36 años después, el régimen socialista habrá entonces saltado por los aires.

Pese a la tregua firmada en la Ejecutiva Federal de este pasado martes, fuentes socialistas consultadas por ESdiario reconocen que la "guerra se ha reabierto". Y que el susanismo, los barones regionales por mejor decir, "han puesto sus barbas a remojar". Y se han conjurado al ver las prisas  y el descaro con el que Ferraz ha asomado su intención de fulminar a Díaz  "en el primer minuto" y "entrar a saco -son palabras textuales de un dirigente socialista extremeño- en el PSOE-A".

Para muchos dirigentes territoriales del PSOE ha sido especialmente comentada la imagen que éste jueves dejó la tribuna de invitados del Congreso. Javier Fernández, presidente asturiano y expresidente de la Gestora que deshaució a Sánchez de la Secretaría General, en amistosa y permanente conversación con Susana Díaz. Confidencias durante las casi dos horas que duro el solemne homenaje a la Constitución.

Una exhibición de sintonía que se suma a las múltiples conversaciones telefónicas a varias bandas que se han registrado en el susanismo, reactivado desde el terremoto interno del 2-D. Conversaciones en las que han participado la lideresa, Fernández y los Page, Vara, Lambán y Puig.

Esta conjura frenó, de hecho, los planes de Ferraz y obligó a José Luis Ábalos a modular su mensaje inicial de "regenerar" ya a Díaz y los suyos aún con su cadaver político caliente.

 

Pedro Sánchez, este jueves en el Congreso en el acto del 40 aniversario de la Constitución.

 

Susana ha reagrupado a la desesperada y a la defensiva a sus fieles apoyos de la guerra civil de hace un año, previa a las primarias y el 39 Congreso Federal. Lo hace para construir un frente común que frene la tarea que Sánchez tiene pendiente todavía desde su regreso al liderazgo: hacer un PSOE-A a su medida, confeccionar las listas al Congreso para las próximas generales con los suyos -ahora de los 85 diputados apenas 15 son de su confianza-, y preparar a los sanchistas en los territorios, si como le ha ocurrido a Díaz, los candidatos autonómicos de la vieja guardia reciben una bofetada similar en las urnas.

Cabe recordar que pese a su victoria en el último Congreso Federal, los candidatos de Sánchez fueron derrotados en los congresos regionales por los aliados de Susana Díaz en Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, Aragón y la Comunidad Valenciana.

Y todos en el socialismo español coinciden: si Emiliano García-Page, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán o Ximo Puig siguen los pasos de Díaz en las urnas y Sánchez es capaz de sobrevivir a una nueva catástrofe electoral, el PSOE será por fin un partido a imagen y semejanza de su líder.

Por eso, los barones, vuelven a reagruparse frente a Ferraz para diseñar una campaña que marque distancias con la gestión del inquilino de La Moncloa y de sus tóxicos socios.