Como dos personas que se admiran profundamente. De esta forma podríamos definir la relación que une a Pablo Casado y Jose María Aznar. Aunque es evidente quizá por juventud, que los ojos de arrobo que pone Casado al musculado Aznar solo se compensan con los de la gran satisfacción del maestro que comprueba cómo su pupilo puede llegar a superarle. Tan es así que el presidente del PP durante 20 años llegó a decir al concluir el acto: "Soy militante del PP", algo de lo que no presumía en la etapa de Rajoy.

El acto que les unió fue la presentación del enésimo libro del inquilino de La Moncloa durante dos legislaturas, titulado El futuro es hoy. España en el cambio de época. Un auténtico tratado sobre el pensamiento liberal conservador que comparten tanto el presidente de FAES como el flamante presidente del PP.

Con una Fundación Rafael del Pino abarrotada de señoras rubias y caballeros elegantes y con la presencia de las cámaras de La Sexta tocando las bowlings al personal presente se desarrolló un acto en el que teníamos desde a María Calvo-Sotelo, viuda del fundador de Ferrovial y con 90 años al frente del cotarro, pasando por gente como José Ramón Bauzá, Luisa Fernanda Rudí, Pedro Antonio Martín Marín, Luis del Rivero, Esperanza Aguirre, Rosauro Varo ( señor muy afortunado al estar casado con Amaia Salamanca), Nuria González (hace mucho que va a los actos sin su esposo Fernando Fernández-Tapias), José Manuel Soria, Manuel Soriano o el padre del encerrado venezolano Henrique Capriles

Los Aznar con Ana Botella y Alonso, ese niño al que todos hemos visto correteando por La Moncloa, cerraban un cartel que ejemplificaba a la perfección la típica familia española.

Desde el primer momento no faltaron los halagos. Casado aseguró que como español y como líder del PP le debe mucho a Aznar y que él aspira, como hizo su mentor, a heredar a todos los votantes que están a la derecha del PSOE para conseguir de este modo mayorías absolutas.

La concepción de la propiedad privada, de la familia, de la ley y del liberalismo económico le llevan a lugares comunes con un expresidente del Gobierno con el que sumando los kilómetros recorridos juntos como su jefe de gabinete salen para dar 20 vueltas al mundo. 

Aznar aplaudió el esfuerzo del joven Casado por reconstruir el PP, pues es una fuerza indispensable para la democracia española. Alertó de los peligros que acechan a nuestra Constitución, todo el futuro está en ella fuera no hay nada, por lo que animó a seguir combatiendo a los que tratan de anexionar o de dar golpes de Estado mirando atrás y volviendo a loas dos Españas.

Tanto Casado como Aznar señalaron el peligro de que el PSOE se podemice

Cree Aznar que algunas comunidades han olvidado que por encima de su identidad debe estar siempre la lealtad para con su país. Casado, por su parte, recordó que EEUU lleva con la misma Constitución 300 años salvo pequeñas enmiendas y no les va tan mal. Ambos coincidieron en destacar el peligro que conlleva la podemización del PSOE y cómo en el actual mundo digital, los algoritmos no explican el por qué de las cosas porque siempre toda revolución debe ser controlada por el ser humano. 

También son de la misma opinión; no se puede liderar un proyecto internacional de país si no tenemos la casa en orden en relación a los múltiples problemas que atenazan a España. Reivindicaron el atlantismo y prometieron combatir un populismo que da respuestas sencillas a temas muy complejos.

Todos los asistentes coincidieron en destacar que con este tandem sí se puede ganar las eleccione,s aunque debo informarles de que el púbico asistente estaba muy entregado a la causa.

Entre las anécdotas destacarles dos: Cuando Aznar le preguntó a Casado, "¿cuándo vas a ganar las elecciones?". "Estoy en ello", afirmó Don Pablo. O cuando Aznar dijo al ver a Pío Cabanillas: "Fraga me dijo que era una gran acierto elegir a Piíto (para diferenciarle de su padre que se llamaba igual) como portavoz pues casi no se le oye". 

Como han asegurado ilustres compañeros míos de profesión compren y lean este libro de Aznar, pues además de ser el mejor, explica muy bien lo que pretende ser el PP y el movimiento liberal conservador español que ya defendía en su momento Cánovas del Castillo